Piden celeridad en la atención a la salud mental de los menores: un 21% admite haberse autolesionado

Tras evaluar a unos 1.300 estudiantes en 2024, la Fundación Amigos de Galicia advierte que una cuarta parte presentaba algún problema 
Una persona en la consulta de un psicólogo. FREEPIK
Una persona en la consulta de un psicólogo. FREEPIK

Especializada en brindar atención a las personas en riesgo de exclusión social, poniendo el foco especialmente en la infancia, la Fundación Amigos de Galicia (FAG) urge a allanar el acceso a los recursos de salud mental en la infancia y la adolescencia.

La organización sin ánimo de lucro desarrolla desde 2020 programas de atención psicológica directa para menores en situación de vulnerabilidad, una actividad que amplió en 2024 trabajando en coordinación con equipos de servicios sociales municipales y con centros escolares con el fin de brindar "una intervención integral, próxima y rápida".

El año pasado, realizó encuestas y cribados a 1.298 menores de diferentes colegios e institutos y observó que 326, esto es, la cuarta parte, presentaba indicadores "compatibles con problemas de salud mental que requerían de intervención especializada". La radiografía indica que un 21% de los menores reconoció haberse autolesionado al menos una vez en su vida, en tanto que el 13,5% refirió pensamientos suicidas recurrentes, un 7,8% declaró haber trazado algún tipo de planificación autolítica y un 8,8% declaró haber intentado sacarse la vida en al menos una ocasión.

Ante estos datos, la fundación advierte de "la urgencia de contar con intervenciones accesibles, continuadas y cercanas" que permitan prevenir y atender con eficacia los problemas de salud mental en la juventud y la infancia.

Entre las actuaciones de la FAG también figuran programas de intervención psicológica directa de la mano de concellos como Boiro.

En el curso pasado, la organización señala que atendió 41 solicitudes de atención para menores cursadas desde centros educativos, de los cuales atendió a 31, pues en los diez casos restantes la falta de acuerdo entre progenitores impidió hacerlo. Presentaban necesidades clínicas o psicosociales, situaciones que fueron detectadas por el profesorado.

¿Qué problemas se repiten entre los jóvenes?

Los profesionales de la FAG y de los equipos educativos apuntan a trastornos internalizantes como la ansiedad o la depresión; conductas de autolesión o ideación suicida; abuso de pantallas, dificultades en la regulación emocional y habilidades sociales y conductas disruptivas.

También se encuentran con cuadros familiares complejos, como la escasez de recursos en familias monoparentales; hogares reconstituidos con varios progenitores y "relaciones inestables" o situaciones de "falta de coordinación" entre los mayores que frenan el acceso al tratamiento.

Ante "la saturación de la sanidad pública", que se plasma en las listas de espera en salud mental infanto-juvenil, la FAG llama a la Xunta y también a los ayuntamientos, centros educativos, familias y ciudadanos a tomar conciencia de que "los niños y niñas necesitan ayuda ahora" y de que no intervenir a tiempo puede acarrear trastornos "más complejos".

Como prueba de los efectos de la atención psicológica, Amigos de Galicia señala que los menores atendidos experimentaron cambios en forma, por ejemplo, de una mejora de sus hábitos de higiene y autocuidado; mayor manejo de la frustración y reducción de estallidos emocionales; modificación de la conducta ante situaciones de crisis; aumento de las habilidades sociales y una reducción de las conductas autolesivas "en un porcentaje relevante" de casos. "Cuando un menor llega a consulta suele pensar que ese problema lo define. Con trabajo terapéutico descubre que lo que le ocurre puede comprenderse y transformarse y que existen herramientas para seguir adelante", constata la fundación.