La primera fiscala superior de Galicia se marca como retos la violencia de género, el narco y los incendios
"Profundamente honrada" y "consciente da enorme responsabilidade" de un cargo que "é un compromiso de vida coa xustiza, coa legalidade e coa cidadanía" y en el que "non se trata da busca de protagonismo, senón da defensa do que é firme e xusto". Con estas palabras tomó posesión este lunes Carmen Eiró Bouza, la primera mujer al frente de la Fiscalía Superior de Galicia.
La hasta ahora fiscala delegada de Medio Ambiente de Galicia asume la máxima autoridad del ministerio fiscal en la comunidad gallega fijándose como "retos" más "importantes" la lucha contra la violencia de género, el narcotráfico, los incendios forestales, la corrupción, la criminalidad económica y los nuevos delitos digitales; la protección de los más vulnerables y la constitución de un "verdadeiro escudo" contra el acoso escolar.
Eiró relevó a Fernando Suanzes, que se jubila, en un acto en la sede del Tribunal Superior de Xustiza de Galicia que presidió el fiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz, en su primer evento público tras quedar visto para sentencia el juicio contra él por presunta revelación de secretos.
Allí, Eirós subrayó que la Fiscalía "é un corpo unido", con "profesionais firmemente comprometidos coa verdade e coa lei" que trabajan "con rigor, discreción e compromiso" por causas "que sosteñen a convivencia democrática". Y tendió la mano al poder judicial, las fuerzas del orden, las administraciones y la ciudadanía para "aunar esforzos contra a criminalidade" afirmando que "unha Fiscalía aberta, transparente, que dialoga e rinde contas, é unha institución forte e respectada".
La fiscala ourensana destacó que la "proximidade", la "humanidade" y el "rigor" deben ser los pilares de la actuación del ministerio público a fin de "estar preto das persoas", porque "a lei sen compaixón é cega" y porque la "autoridade moral" de todo fiscal va unida a su "profesionalidade".
Además, recordó que, en Galicia, esta tarea "tén matices propios" derivados de una "sociedade diversa, espallada en territorios e con realidades moi distintas entre as cidades e o rural", lo que "esixe unha fiscalía próxima, con empatía, coa capacidade de poñerse no lugar do outro, sen perder obxetividade nin independencia". En este mismo sentido, avanzó que defenderá "que o galego teña o seu espazo natural na xustiza, con normalidade e orgullo".
El foco en la violencia machista, el narco y los incendios
Tras recalcar que "sen ministerio fiscal non hai tutela da vítima, non hai defensa de quen carece de voz, non hai persecución eficaz do delito e non hai igualdade ante a lei", Eiró esgrimió estas armas para enfrentarse a los principales desafíos que, a su juicio, se le presentan como fiscala superior.
En primer lugar, citó la lucha contra la violencia machista, "que segue sendo unha ferida aberta na nosa sociedade" ante la que "é necesario a reforza dos mecansimos de protección" para "garantir que vítima se sinta acompañada e reforzada". Para ello, abogó por la "coordinación blindada" de todas las instituciones implicadas y calificó de "imprescindible" la creación del juzgado comarcalizado de violencia de género.
También aludió a la "protección da infancia, das persoas maiores e dos discapaces", resaltando su especial vulnerabilidad en un contexto "de cambio social e tecnolóxico" que afecta las formas de delito de las que son víctimas, como las estafas telemáticas, el robo de datos, el grooming o el ciberbullying.
Precisamente, Eiró expresó su "especial inquedanza" por el acoso escolar, que "afecta a dignidade, a saúde e ao desenrolo dos nosos mozos". Contra él, se comprometió a "traballar para facilitar a investigación e sanción destas condutas", así como para "reforzar a prevención", en colaboración con familias y colegios.
Otro reto destacado fue la lucha contra el tráfico de drogas, "un fenómeno transnacional que cada día se profesionaliza e se sofistica", lo que "esixe respostas coordinadas e modernas" para "facer fronte de maneira eficaz a este delito que causa tanto mal na sociedade".
E incidió en un asunto en el que cuenta con amplia experiencia tras dos décadas en el departamento de Medio Ambiente de la Fiscalía y cinco como delegada para Galicia de esta especialidad: los incendios forestales. Después de que este verano instara a valorar medidas cautelares como la prisión provisional para los incendiarios para reforzar la respuesta efectiva contra lo que tachó de amenaza recurrente en la comunidad y planteara el uso de herramientas tecnológicas para recabar pruebas y prevenir la reincidencia, este lunes instó a no olvidar la "terrible vaga de lume" padecida este año, que "non debe quedar impune", ni a las víctimas del fuego.
"Cada lume que ameaza a nosa paisaxe é unha chamada á acción e á responsabilidade" y la Fiscalía tiene "a misión de aplicar a lei con rigor e promover a prevención para que as futuras xeracións poidan disfrutar da nosa terra", sentenció.
Una fiscala con "visión amplia y especializada"
El presidente de la sala de lo Social del TSXG, Luis Fernando de Castro, afirmó que la "visión amplia y especializada" de Eiró serán especialmente útiles en su nuevo cargo.
Por su parte, el delegado del Gobierno en Galicia, Pedro Blanco, ensalzó su "capacidade, rigor e compromiso coas grandes frontes estratéxicas de Galicia", entre ellas la lucha contra el narcotráfico, la protección del patrimonio y el medio ambiente, y su compromiso con la lengua gallega.
Asimismo, calificó como "un paso adiante decisivo na igualdade real" el hecho de que Eiró sea la primera mujer que accede a este cargo en la historia de la Fiscalía Superior de Galicia. "A súa designación abre camiño e avanza nas cotas de igualdade nun ámbito clave do Estado de Dereito", destacó antes de desearle "moita sorte e acertos".
Sobre este carácter pionero, la propia Eiró declaró que "non é, nin debe ser, un xesto simbólico", sino "a constatación de que o ministerio fiscal e a sociedade avanzan, con normalidade, rigorosidade e paso firme".
Respaldo a Álvaro García Ortiz
En su intervención en gallego y castellano, que incluyó citas a Castelao –"loitar polo xusto é loitar pola vida mesma", dijo–, Álvaro García Ortiz abogó por una justicia que se acerque a la ciudadanía para ser "solucionadores" y no "creadores" de problemas.
Mientras el Tribunal Supremo delibera acerca de su presunta comisión de un delito de revelación de secretos para determinar si realmente reveló información sobre un caso de fraude fiscal cometido por Alberto González Amador, pareja de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, el fiscal general del Estado aseguró que la Fiscalía "es sólida" aunque las personas sean "relevables".
También defendió las modificaciones que prepara el Ministerio de Justicia para que la Fiscalía asuma la instrucción penal, al considerar que "es la única forma de perseguir las nuevas maneras de delincuencia es que la investigación la asuma la Fiscalía, no porque los jueces de instrucción no sean capaces sino porque tenemos que dar respuesta a fenómenos que tienen que trascender lo local".
Por su parte, Eiró –que recordó que "comparte camiño desde 2005" con quien precisamente relevó en la Fiscalía de Medio Ambiente gallega en 2020–, cerró filas con García Ortiz agradeciendo la "confianza" que deposita en ella y recalcando que su "prudencia, apoio, discreción e defensa da legalidade e do estado democrático e de dereito" está "fóra de toda dúbida".
Personalidades
Aparte de Suanzes, De Castro y Blanco, asistieron al acto, entre otros, el conselleiro de Presidencia, Xustiza e Deportes, Diego Calvo; el director xeral de Xustiza, José Tronchoni; su homólogo de Emerxencias e Interior, Santiago Villanueva; la delegada territorial de la Xunta en A Coruña, Belén do Campo, o la alcaldesa herculina, Inés Rey.