Cambio al horario de invierno: ¿por qué Galicia debería tener el huso horario de Portugal y no el de Madrid?
En Galicia, la sensación de que el reloj va por delante del sol es cotidiana. Amanece tarde, anochece aún más tarde, y las rutinas parecen ir a contracorriente del ritmo natural del día. Sin embargo, esta desincronización no es fruto del azar ni del clima atlántico, sino de una decisión política tomada hace más de ochenta años.
Un desfase histórico desde 1940
"En 1940, España decidió adoptar el huso horario de Europa Central por una alianza temporal con Alemania", recuerda César Martín, presidente de la Comisión Nacional para la Racionalización de los Horarios Españoles (ARHOE) "Hasta entonces, España —como Portugal o el Reino Unido— seguía el horario del Meridiano de Greenwich (UTC+0). Fue una medida provisional que, sin embargo, se ha mantenido hasta hoy".
El resultado es paradójico: mientras Portugal vive en el horario solar que le corresponde, Madrid tiene la misma hora que Cracovia, a pesar de encontrarse casi 2.000 kilómetros más al oeste. Galicia, situada incluso más cerca del Atlántico, es una de las regiones donde más se percibe este desfase.
Impacto en la salud, el sueño y la productividad
Este error histórico, explica Martín, no es una simple curiosidad horaria: "Desde el punto de vista médico y laboral, mantener un horario que no se ajusta al ritmo solar tiene consecuencias claras. España es el país de Europa que menos duerme".
Los estudios sobre los ritmos circadianos confirman que la falta de alineación entre la hora solar y la hora oficial afecta al descanso, al rendimiento escolar y a la productividad laboral. "Además —añade Martín—, el mal llamado horario de verano agrava el problema, porque durante varios meses el sol se retrasa todavía más respecto al reloj".
El consenso médico, según ARHOE, es unánime: el horario del mes de octubre —el conocido como "de invierno"— es el que mejor se ajusta a nuestro bienestar biológico. Mantenerlo de forma permanente, sin los dos cambios de hora anuales, sería un primer paso para mejorar la salud y la eficiencia.
Galicia, alineada con Portugal
Desde esta perspectiva, que Galicia adoptara el horario de Portugal sería, simplemente, un regreso a la normalidad solar. Pero, advierte Martín, no se trata solo de una cuestión gallega: "No es Galicia la que debe cambiar de huso horario, es toda la Península Ibérica la que debería volver al Meridiano de Greenwich. Antes de 1940, toda España compartía el horario con Portugal y el Reino Unido".
Esa armonización no solo favorecería los ritmos biológicos, sino que también podría generar beneficios económicos indirectos. "Una población más descansada es más productiva, y además se reducirían los costes sanitarios asociados a los trastornos del sueño y al estrés", apunta Martín Izquierdo.
Una cuestión cultural y política
Más allá de la técnica, el horario refleja también una forma de vida. En España, los horarios laborales y televisivos se extienden hasta la madrugada. "Tenemos el prime time más tardío del mundo. Los programas de máxima audiencia acaban pasadas la una de la mañana. Ese desfase hace que durmamos menos, comamos más tarde y conciliemos peor", señala el presidente de ARHOE.
El cambio de huso horario podría ser, así, una oportunidad para repensar el modelo cultural y laboral español, acercándolo a los estándares europeos. Pero, por ahora, la voluntad política es nula. "A día de hoy no hay ninguna iniciativa, ni a nivel estatal ni autonómico, para abordar un cambio de uso horario", reconoce Martín.