El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, anunció en el Congreso de los Diputados que el Ejecutivo está buscando inversores con los que salvar la situación de la planta de Alcoa en San Cibrao y evitar así el despido de los 534 trabajadores anunciados por la multinacional del aluminio.
Este anuncio lo hizo en respuesta a una interpelación del diputado del Bloque Nacionalista Galego, Néstor Rego, en una sesión de control en la que le preguntaba precisamente sobre las actuaciones del Gobierno para frenar esta crisis industrial. Sánchez le indicó que su gabinete está impulsando el diálogo con la dirección en España de la multinacional Alcoa,
El presidente del Gobierno aseguró además que el Gobierno no permitirá que la multinacional actúe a su antojo y, de entrada, anticipó que le exigirá responsabilidades porque recordó que recibió 38 millones de euros en dinero público por los que debe responder. Añadió que considera inaceptable la actitud que está adoptando la dirección de Alcoa poniendo sobre la mesa más de medio millar de despidos en la fábrica mariñana después de haber recibido 38 millones de dinero público precisamente con el compromiso de conservación de los puestos de trabajo que genera.
Sánchez afirma que el escenario que está planteando Alcoa es "totalmente insatisfactorio"
Por eso anticipó que desde el Gobierno van a exigir un cambio de rumbo en la forma de trabajar de Alcoa porque manifestó que «el escenario que está planteando ahora mismo es absolutamente insatisfactorio». Asimismo, Sánchez dijo que espera contar con el apoyo de la Xunta «para encontrar una solución que preserve el empleo”.
Néstor Rego, por su parte, reclamó al presidente del Gobierno que adopte soluciones de forma inmediata para poner freno a lo que calificó como una «crisis institucional continuada» y le reprochó que aún siendo conocedor de la «delicada situación» de la industria electrointensiva siga sin estar aprobado el estatuto para las grandes consumidoras de energía. En el caso de Alcoa, recordó el diputado del Bloque, la amenaza de cierre pone en riesgo de forma directa 800 puestos de trabajo e indicó que se está llevando a cabo «unha política de desindustrialización e de parches».
Frente a ello, Sánchez le replicó que su Ejecutivo tiene un «claro compromiso con el mantenimiento del tejido industrial, especialmente en Galicia». Al mismo tiempo, defendió el papel que jugó su Gobierno a la hora de tutelar los procesos de venta de las plantas de Alcoa en A Coruña y Avilés y criticó la «falta de política industrial del anterior Gobierno de Mariano Rajoy, con muchos parches o incluso con una política de desindustrialización». Añadió que «la situación venía de lejos y la pregunta es qué no se hizo», al considerar que «el PP no hizo nada, y mucho menos política industrial en Galicia. La industria gallega ha recibido en dos años de este Gobierno 34 millones dentro del Plan Reindus».
Néstor Rego reclama de nuevo la tarifa eléctrica gallega y la nacionalización de la factoría sancibrense
Pero las explicaciones de Pedro Sánchez no convencieron al diputado nacionalista, quien lamentó que desde que Alcoa anunció el cierre de la planta de Aluminio en San Cibrao el Gobierno no haya convocado todavía una mesa multilteral, aunque también ayer anunciaron que se celebrará. Así, Néstor Rego defendió el posicionamiento del BNG al respecto, apuntando que Galicia produce más electricidad de la que consume y que, sin embargo, lejos de beneficiarse de ella, paga más de media que otros territorios.
Asimismo, pidió que si persiste la actitud de Alcoa el Ejecutivo nacionalice la fábrica, recordando que ya fue una empresa pública hasta 1998 y entiende que «nunca debeu ser privatizada».
