Ser pareja de hecho está de moda: en 2024 se oficializaron unas seis cada día en Galicia
Un total de 9.416 parejas de hecho están inscritas actualmente en el registro que la Xunta puso en marcha en 2008, de las cuales el 56,2% -un total de 5.294- conviven en la provincia de Pontevedra. En una comunidad en la que sigue imperando el matrimonio, ya sea civil o religioso, son 2.659 las parejas coruñesas del mismo o distinto sexo las que han emprendido un proyecto de convivencia en común con el fin de vivir en familia optando por una fórmula que varias comunidades, entre ellas, Galicia, han regulado y que se pueden constituir en el correspondiente registro autonómico o en una notaría mediante escritura pública.
En territorio ourensano, hay 799 uniones en vigor, que en el caso de Lugo se quedan en 664, según los datos facilitados por la Consellería de Presidencia, Xustiza e Deportes.
Teniendo en cuenta que a 30 de enero de 2025 eran 9.416 las parejas de hecho inscritas y que al cierre de 2024 ascendían a 9.303 se extrae que en un mes se hicieron efectivas 113 uniones a través de un trámite que antes de que la Xunta pusiese en marcha el registro autonómico se podía cumplimentar a nivel municipal.
En un 2024 en el que se contabilizaron 8.946 matrimonios, un 3,5% menos que en el ejercicio anterior, lo que supone un promedio diario de 25 alianzas civiles o religiosas, las estadísticas de la Xunta indican que un total de 2.049 parejas de hecho obtuvieron una resolución de inscripción en el registro, un 29% más que en 2023.
¿Cómo evolucionaron las solicitudes?
El año pasado alcanzaron las 2.485, lo que supone un aumento del 10% respecto a 2023. Las peticiones de inscripción no prosperan siempre, pues hay expedientes que resultan denegados, en algunos supuestos por la falta de documentación. El año pasado, fueron 106 los casos en los que la Administración rechazó dar validez a la unión. Fueron siete menos que un año atrás.
La Lei de Dereito Civil de Galicia contempla a las parejas de hecho como la unión de dos personas mayores de edad, capaces, que convivan con la intención o vocación de permanencia en una relación de afectivo-sexual análoga a la existente en el matrimonio y que inscriban ese vínculo en el registro autonómico, expresando su voluntad de equiparar sus efectos a los del matrimonio.
En este punto, se recomienda a quienes optan por esta vía que regulen sus relaciones económicas en un documento otorgado ante notario para evitar problemas en caso de disolución de la unión o de fallecimiento de una de las dos mitades de la pareja.
Los datos oficiales reflejan que el año pasado se computaron 737 expedientes de cancelación. Tras esta cifra, que refleja un incremento del 27% en apenas un año, se esconde una variedad de casuísticas que van desde la muerte de alguno de los integrantes, hasta la separación o el matrimonio.
El registro autonómico tiene un funcionamiento descentralizado, de tal forma que se gestiona a través de los servicios de Xustiza de los departamentos territoriales de la consellería en las cuatro capitales de provincia.
El 47% de las uniones son de una persona con nacionalidad española y otra extranjera
La Administración puede comprobar de hecho datos como que ambos miembros de la pareja estén empadronados juntos en el mismo domicilio para evitar fraudes —algunos recurren a este mecanismo como vía para que migrantes sin papeles puedan regularizar su situación— o que no aparecen anotados como pareja de hecho en otra comunidad.
La radiografía de la Xunta indica que el año pasado, un total de 768 expedientes que obtuvieron resolución de inscripción fueron de uniones entre una persona de nacionalidad española y otra extranjero. El 63% (1.306) de las parejas de hecho se dieron entre ciudadanos españoles.
