Suspenden el juicio contra los supuestos autores del secuestro de Guísamo

La sala ha decidido aplazar el proceso hasta el próximo 19 de diciembre por la ausencia de uno de los acusados, que se encuentra en situación de rebeldía en Uruguay

La sección primera de la Audiencia Provincial de A Coruña ha suspendido este lunes el juicio contra tres personas para las que se pedían entre once y catorce años de prisión por un presunto secuestro ocurrido en 2012 en Guísamo, en el municipio coruñés de Bergondo.

La sala ha decidido aplazar el proceso hasta el próximo 19 de diciembre por la ausencia de uno de los acusados, que se encuentra en situación de rebeldía en Uruguay, dos testigos y tres agentes de la Guardia Civil.


Los hechos ocurrieron el día 23 de diciembre de 2012, cuando los acusados presuntamente secuestraron a un varón y posteriormente a su pareja para robar en su domicilio de Guísamo.

Los ausentes, además de los tres agentes, han sido dos testigos claves del caso, por lo que tanto el Ministerio Fiscal como la acusación particular han pedido la suspensión, a la que han accedido las defensas.

Se trata de una mujer que tenía un teléfono móvil robado durante el presunto secuestro, que fue localizada, lo que llevó posteriormente a dar con los tres procesados.

El otro ausente había visto a uno de los encausados mientras conducía el vehículo sustraído en la finca cuyo propietario había sido presuntamente secuestrado.

La idea de la defensa que lleva José Ramón Sierra, según ha explicado a los medios, es solicitar durante el juicio que se celebre en diciembre la libre absolución.

Argumenta que los acusados actuaron bajo los efectos de las drogas sin ser conscientes de sus actos y ahora se encuentran perfectamente reinsertados y tienen familia, aunque lo deberá valorar el tribunal a final de año.

Según el escrito de acusación del Ministerio Fiscal, los tres imputados accedieron al domicilio mientras el dueño dormía y, entonces, éste sorprendió a los supuestos ladrones, que llevaban la cara cubierta con un pasamontañas, cuando uno de ellos portaba una escopeta y otro tenía una barra de hierro con la que le propinó un primer golpe en la cabeza.

Posteriormente lo golpearon por todo el cuerpo mientras le exigían que les dijera dónde estaba la caja fuerte y el dinero, según continúa la Fiscalía.

Ataron a la víctima con una cuerda, que pasaba por el cuello y las manos, y ésta perdió el sentido, momento en el que los acusados aprovecharon para revolver la vivienda y hacer suyas las cosas de valor, siempre según el escrito.

Horas después llegó a la casa la compañera sentimental de la víctima que también se vio sorprendida por los tres acusados quienes, rápidamente, la inmovilizaron al atarle las manos.

Le exigieron dinero, por lo que ella les señaló un lugar donde guardaba una suma de dinero, con el que se hicieron, así como de 250 euros que tenía en el bolso.

Supuestamente hicieron acopio de gran cantidad de aparatos electrónicos y enseres de la vivienda valorados en 5.659 euros, joyas por valor de 507 euros y del vehículo propiedad de la víctima tasado en 6.403 euros, antes de abandonar la vivienda.

El dueño del coche pudo recuperarlo el 21 de enero de 2013, así como también algunos objetos valorados en 827 euros, aunque los procesados ocasionaron desperfectos en la casa computados en 247 euros.

Por todos estos hechos las tres personas están acusadas de dos presuntos delitos de detención ilegal, un delito de robo con violencia cometido en una casa habitada con uso de instrumento peligroso y un delito de lesiones con instrumento peligroso, con agravante de disfraz y abuso de superioridad, además de reincidencia.

Dos de los tres acusados se enfrentan a una petición once años de cárcel mientras que el tercero a catorce años por la tenencia ilegal de armas. 

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