Sin viento en las velas pero con el Sol en la cubierta

Ingenieros de la UVigo botan una embarcación impulsada por energía solar. Ahora buscan competir con ella en Mónaco
El Boedo I, durante unas pruebas de navegación. UVIGO
photo_camera El Boedo I, durante unas pruebas de navegación. UVIGO

No tiene velas para ganar el empuje del viento, pero sí seis metros cuadrados de placas solares en su cubierta para que el astro rey lo propulse. Es el Boedo I, el trimarán de seis metros de eslora y dos de manga botado por la asociación estudiantil Clean Energy Ship (CES) de la Universidade de Vigo (UVigo). Su hoja de ruta: contribuir al desarrollo de un prototipo de embarcación "completamente independente dos combustible fósiles".

"Empeño, empuxe e paixón". Estas son las hélices que impulsaron este proyecto, nacido hace unos tres años y presentado por fin este miércoles en la UVigo. Pero el timón, por su puesto, fueron los conocimientos de la veintena de alumnos de las escuelas de Telecomunicación, Industrial y Minas e Enerxía que consiguieron llevarlo a cabo.

La embarcación está armada a base de fibra de carbono y espumas de alta densidad, con algún elemento en madera. Pero la clave son las 386 células solares fotovoltaicas repartidas en una docena de paneles construidos "íntegramente" por el equipo, de menor peso de lo habitual pero con la rigidez necesaria para soportar la navegación. Por medio de ellos toma su energía el Boedo I, la cual se canaliza a baterías de 1,5 kWh, también de fabricación propia, con las que se alimenta el motor.

El trabajo de ingeniería no acaba ahí. La búsqueda de la eficiencia hidrodinámica pasa por los hidrofoils, unas piezas que funcionan como las alas de un avión... pero bajo del agua. Sirven para sostener toda la estructura por encima del mar, reduciendo la fuerza de arrastre. "É o que fai brillar este proxecto", explica Marco Pardeiro, uno de sus responsables.

Y es que Boedo I también tiene una faceta competitiva. Su meta es participar en la Energy Boat Challenge de Mónaco, una carrera para explorar fuentes de energía alternativas en el mundo náutico. Pero para arribar al Principado precisan de una fuente de combustible concreta: fondos. Este será ahora el desafío de los alumnos del CES.

Comentarios