Orgullo nacional

La cuarta generación del Seat León supera las expectativas de los conductores más exigentes
Nuevo León
photo_camera Seat León cuarta generación.
La crisis sanitaria ha retrasado varios meses la posibilidad de poder realizar la primera toma de contacto al volante del nuevo Seat León. Ahora, con la llegada de la «nueva normalidad», ha llegado por fin ese momento. Entre todas las motorizaciones disponibles, la TSi de 150 caballos está llamada a ser una de las más demandadas de la gama y tras recorrer con ella varios kilómetros el sabor de boca que ha dejado es inmejorable.

Desarrollado a partir de la plataforma MQB Evo —la misma que, por ejemplo, utiliza el nuevo Volkswagen Golf— la cuarta generación del Seat León sitúa el listón muy alto en cuanto a calidad general, comportamiento y relación calidad precio. En todos estos apartados se convierte en todo un referente en el segmento de los compactos y, si a todo ello, se añade el logotipo de Seat se convierte, sin duda, en todo un orgullo nacional.

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Su capacidad de seducción parte de un diseño exterior que supone una notable evolución con relación al anterior. Las formas de su carrocería son ahora más afiladas y puntiagudas, lo que le confiere una imagen más agresiva y dinámica.

La parte frontal no solo destaca por una nueva parrilla, sino que los grupos ópticos, de formas rasgadas, le proporcionan una sensación de más deportividad. Lo mismo sucede en la trasera, donde el lenguaje de diseño se aproxima mucho al que se aprecia en el buque insignia de la marca, el Tarraco.

Con relación a la anterior generación, el nuevo León es más largo y bajo, a la vez que dispone también de una mayor batalla. Esta redimensión del exterior se traduce en un interior más amplio, que se deja notar sobre todo en el mayor espacio de las plazas traseras.

El maletero ofrece una capacidad de 380 litros, con lo que se sitúa en la media de su segmento.
Pero lo mejor del Seat León ocurre cuando uno se sienta a su volante. Lo primero que llama la atención es la calidad general de todo el interior y la ergonomía del puesto de conducción. El cuadro de instrumentos, totalmente digital, ofrece abundante información sobre los diferentes aspectos relacionados con el funcionamiento del vehículo. Todo ello se complementa además con una pantalla central multimedia, de intuitivo manejo.

La variedad mecánica es otra de las características de la gama. Existen versiones gasolina, diésel GNC o con tecnología Mild Hybrid o híbrido enchufable, con una gama de potencias que van desde los 90 a los 204 caballos de potencia.

Entre todas ellas, la TSi de 150 caballos de potencia está llamada a convertirse en una de las más demandadas. Con un cambio manual de seis velocidades, esta variante ofrece un excelente confort de marcha si se decide viajar con ella a ritmos tranquilos pero, a la vez, también demuestra un gran carácter si lo que se quiere es aprovechar todo el potencial del propulsor.

Como es habitual en todos los modelos de su segmento, esta versión ofrece cinco modos de conducción (Eco, Confort, Normal, Sport e Individual), aunque lo realmente llamativo en el último modo es la posibilidad de elegir entre 14 posibles reglajes de suspensión, de forma sencilla y muy intuitiva. Esta característica hace del León un automóvil único y de impecable comportamiento en carretera.

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