
Bea Naso, de 8 años, padecía una enfermedad única en el mundo que no tenía cura. Falleció en Turín debido a un paro cardíaco
Bea Naso, una niña italiana de 8 años, ha fallecido este jueves de 14 de febrero tras sufrir un paro cardíaco por insuficiencia respiratoria. La pequeña era conocida como la 'niña de piedra' debido a la enfermedad que padecía, la cual solo le permitía mover los ojos y sonreír.
Naso sufría una enfermedad única en el mundo para la que no había cura. Lo único que pudieron hacer los doctores a lo largo de su vida fue aliviarle el dolor, tanto en el día a día con la hidroterapia, como en la hora de su muerte.
Lo único que se pudo averiguar sobre esta enfermedad es que es genética y degenerativa. Los efectos en la niña fueron devastadores, ya que desde bebé afectó a sus articulaciones, volviéndolas rígidas hasta el punto de romperse.