La pequeña aldea de Froxán, en O Courel, acogió este fin de semana la décima primera edición de la Festa da Pisa da Castaña, acto que fue organizado por la asociación cultural Fonte do Milagro.
Cientos de personas llegadas de diferentes puntos de Galicia, que estos días se encuentran de vacaciones en la zona sur de la provincia, se acercaron hasta esta localidad, declarada por la Xunta hace dos años Ben de Interese Cultural (BIC), para presenciar una actividad que durante siglos se realizaba en O Courel con el fin de disponer durante todo el año de castañas.
En este proceso son fundamentales los sequeiros, pequeñas edificaciones de dos pisos típicas de la zona, en las que se coloca el producto en su parte alta y en la baja se hace un fuego para secarlo.
Tras unos treinta días se procede a la pisa, que consiste en introducir entre cuatro y siete kilogramos de castañas secas en un saco que, cogido por dos personas por ambos extremos, se golpea contra un cepo de madera cubierto con piel de cabra, para que no se rompa, con el objeto de que se separe el fruto de la cáscara. El siguiente proceso es el abandoxado, una labor que requiere de una gran pericia técnica.
En una bandeja de madera, de forma semicircular, se coloca la castaña pisada y se mueve, de tal forma que la cáscara caiga al suelo y la castaña quede limpia para guardar y utilizar cuando se quiera, en cualquier momento del año, ya que antiguamente éste era un producto vital en la dieta de los vecinos de O Courel.
Los participantes en el festejo también tuvieron la oportunidad de disfrutar de una comida elaborada con castañas secas, cocidas, acompañadas de productos del cerdo, todo servido en un plato cerámico confeccionado especialmente para este acontecimiento.
