Silvia Congost: "Quien te ama no se aleja; es bueno que nos lo repitamos para asumir una ruptura y soltar"

Si normalizamos que una relación puede acabar, "igual que somos conscientes de que moriremos", será más fácil asumirlo y empezar de cero. Todos estamos preparados para afrontarlo, la clave está en transitar cada etapa del duelo hasta llegar a la aceptación, un proceso que la exitosa psicóloga Silvia Congost nos ayuda a entender en su libro 'Diario de una ruptura'
Silvia Congost. Cedida
photo_camera Silvia Congost. CEDIDA

Tras ayudar a cientos de personas a ganar autoestima, diferenciar el amor de la adicción o detectar a las personas tóxicas, Silvia Congost nos da ahora las claves para aceptar el fin de una relación.

Todos hemos sufrido o vamos a sufrir una ruptura en algún momento, pero pocas personas están preparadas para afrontarlo. ¿Por qué nos cuesta tanto soltar? 
En general, no nos gustan los cambios. El cerebro busca lo conocido, aquello que ya sabe más o menos cómo manejar. Sin embargo, la vida está en constante proceso de transformación y, más tarde o más temprano, tendremos que enfrentarnos a episodios y giros inesperados que tal vez nos apetezcan bien poco y para los que no estemos preparados. No nos educan para que profundicemos en nuestras capacidades de resiliencia y nos resistimos a soltar, por lo que el sufrimiento está asegurado. Nos parece que si soltamos ya no podremos volver a ser felices, que no seremos capaces de seguir adelante y que nuestra vida ya no volverá a ser la misma.

Su último libro aborda cómo convertir el final de una ruptura en un nuevo comienzo. Imagino que las habilidades y la actitud son claves.
Sin duda, el nivel de inteligencia emocional y las habilidades de cada persona para adaptarse a los cambios serán claves en un proceso de duelo, es decir, determinarán que sea más o menos largo y doloroso. Para darnos cuenta de que el final de una relación no es el final de una vida, que esta continúa, lo primero que debemos hacer es entender las relaciones como etapas y experiencias que nos aportan aprendizajes y nos ayudan a conocernos más y a crecer. Por otro lado, debemos entender que todos, sin excepción, estamos preparados para enfrentarnos a cualquier cambio que la vida nos ponga en el camino. Y debemos conectar con la certeza de que si transitamos el duelo correctamente, siempre se llega a la aceptación de la nueva realidad sin esa persona y volvemos a ser felices.

Si transitamos el duelo correctamente, siempre se llega a la aceptación de la nueva realidad sin esa persona"

¿Qué fases se abren tras una ruptura y qué debemos saber sobre cada una de ellas para transitarlas sin quedarnos estancados en ninguna hasta llegar a la aceptación? 
Si no somos conscientes de esas etapas del duelo y quedamos atrapados en una de ellas, no nos daremos cuenta y esa situación tan tóxica y peligrosa se puede alargar mucho más de la cuenta. Primero experimentamos negación. Negamos que eso sea verdad, nos resistimos a creerlo sintiendo que en cualquier momento habrá un giro y todo volverá a ser como antes. Eso no nos deja avanzar en el proceso. Luego, una vez asumido, conectamos con la rabia hacia esa expareja por habernos dejado, hacia nosotros por haber hecho eso o aquello mal, hacia esa tercera persona que se ha cruzado, etc. También está la tristeza, en la que corremos el peligro de olvidarnos de que debemos atendernos porque nos necesitamos. Es importante verlo para ponernos en marcha y salir de ahí, responsabilizarnos, esforzarnos. Y si a pesar de que sea difícil, vamos avanzando, al final llegamos a la deseada aceptación. Ahí es donde volvemos a sonreír.

El fin de una relación suele ser un buen termómetro para medir la dependencia emocional que hay ahí. ¿Qué podemos hacer desde que empezamos con alguien para mentalizarnos de que, si un día acaba, podremos seguir adelante?
Debemos normalizar la idea de que la relación puede acabar igual que debemos ser conscientes de que nuestro cuerpo va a envejecer y deteriorarse o de que nos vamos a morir. Esto no quiere decir que tengamos que estar pensando todo el día en esto, pero sí tenerlo asumido como algo que forma parte de la vida. Nos irá bien también no perder nuestro espacio personal, intentar no dejar a un lado nuestros amigos y nuestra familia, que es la que seguirá ahí si la relación acaba, intentar mantener nuestros hobbies y buscar momentos para estar a solas.

Al iniciar una relación es importante no dejar de lado a los amigos, la familia, nuestros hobbies y tener momentos solos"


Siempre dice que el hecho de que nos deje alguien que no nos quiere debe ser motivo de celebración. Sin embargo, solemos caer en la tristeza. ¿Qué mensaje deberíamos lanzarnos a nosotros mismos? 
 Así es. Cuando nos dejan, caemos en picado en el victimismo, empezamos a autoflagelarnos y en general, hacemos justo lo opuesto a lo que deberíamos hacer. Idealizamos a la otra persona, ponemos el foco en aspectos que ni siquiera nos gustaban y nos olvidamos de lo esencial, que no nos quería y por eso se fue. Hay un momento para todo, debemos permitirnos sentir la tristeza, experimentarla y aceptar abrazarnos y buscar momentos de recogimiento. Pero tiene que ser por un tiempo limitado. Luego tenemos que ponernos en marcha, aunque cueste.

Cuando nos dejan nos autoflagelamos, idealizamos y ponemos el foco en aspectos que ni siquiera nos gustaban"

Hay personas que se quedan años enganchadas en relaciones que duraron pocos meses, mientras otras que compartieron años de su vida son capaces que superarlo mucho antes. ¿Cómo funciona nuestra cabeza en esos momentos?
Algunas personas que han estado en relaciones de muchos año, cuando la dejan, ya están perfectamente bien porque el duelo lo hicieron estando dentro. Al salir pasan directamente a la liberación y al bienestar al tener muy asumida esa nueva realidad que tanto deseaban. Se tienen que acostumbrar a no ver a esa persona y ya. Las que no lo superan habiendo estado en una relación solo unos pocos meses es porque han generado dependencia emocional y al sufrir ese enganche tan adictivo, les cuesta mucho más. Tienen que iniciar un proceso para desengancharse y mi consejo es que lo hagan con un profesional.

Hay relaciones en las que son constantes las rupturas y reconciliaciones. ¿Tienen visos de futuro? 
Jamás. El de ni contigo ni sin ti es un claro ejemplo de una relación con dependencia emocional, tóxica, que nunca va a llegar a nada. Son dos personas que necesitan alejarse porque no están bien y que no son capaces de superar el duelo hasta llegar a la aceptación. No pueden construir nada fuerte y duradero ni se permiten conocer a alguien que encaje de verdad.

"El 'ni contigo ni sin ti' es un claro ejemplo de una relación con dependencia emocional, tóxica, que nunca va a llegar a nada"
 

Si somos los que rompemos la relación, ¿cómo hacerlo bien?
Recomiendo ser muy claros con lo que sentimos y queremos. Aunque nos dé miedo, pena o sintamos culpa. No somos culpables por haber dejado de amar. Lo importante es no ir con medias tintas o decir cosas como "tal vez con el tiempo". Es mejor decir "ya no te quiero como pareja" o "la relación ha acabado y es definitivo".

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