Busqué a Kawabata en Kioto Antonio Costa Gómez Mi tía de Chantada me regaló unas acciones y como no soy un experto en Bolsa me las fundí en un viaje a Japón
Mário Cesariny, festín en Elsinore Antonio Costa Gómez Deberíamos hacer caso a Mário Cesariny cuando nos invita a Elsinore para quemarnos. Al castillo donde Hamlet vivió sus inquietudes, se preguntó por…
Zorba y la diosa de las serpientes Antonio Costa Gómez Jaureguizar me dijo que le hablara de la Diosa de las Serpientes de Creta. Estoy en un bar de Mátala, veo las cuevas donde vivían los hippies, y…
William Blake, maldito en Londres Antonio Costa Gómez Veía a una china arrodillada ante la lápida de William Blake, me quedaba impresionado. Poco antes, en Salamanca, leía de nuevo Las bodas del cielo…
Silvia Plath, invitada a un aquelarre Antonio Costa Gómez Entro en el pub Queens Larder, en el barrio de Bloomsbury. Está en un callejón que da a la plaza de la Reina. Enfrente está la iglesita de San…
Sí, Walt Whitman, tú tenías razón Antonio Costa Gómez "Tenías razón en crear el mito de América como algo original, como el empezar de nuevo, el romper todos los prejuicios, el pasado, las clases, en…
Sam Savage, la rata romántica Antonio Costa Gómez Y ahora vas y te mueres, menuda faena, después de publicar tu primer libro a los 66 años, aunque de eso no tienes culpa, claro, la tiene el sistema…
Ven conmigo, Andreiev Antonio Costa Gómez Antonio Costa convida a Leonid Andreiev a xantar en Chantada para celebraren a vida aos cen anos do seu pasamento.
Dos mujeres con sombrero Antonio Costa Gómez "Lempicka pinta a todos con sus costumbres libres, sus gustos bisexuales, sus coches. Pinta mujeres en actitudes lesbianas con los ojos sensuales.…
Los dioses cursis Antonio Costa Gómez Nos la roban y encima la adulteran y la machacan, la manosean a su modo. Lo convierten todo en cursilería para ricos. Durante siglos entraba todo el…
Un tango en el antiguo Egipto Antonio Costa Gómez LOS FINLANDESES dicen que ellos inventaron el tango. Incluso dicen medio en broma que Gardel nació en Finlandia. De todos modos cualquiera sabe…
Sueños chinos Antonio Costa Gómez La literatura se nutre de sueños. Y si es literatura realista es porque da a la realidad la intensidad del sueño. La realidad normal es mentira,…
Sikelianos, el entusiasta Antonio Costa Gómez Llegué al puerto del Pireo a las doce de la noche, me dispuse a subir al barco para Creta. No había nadie, me dije: "qué raro, iré yo solo a Creta".…
La parra de Unamuno Antonio Costa Gómez Deseo escaparme hacia esta foto enseguida, demorarme en este rincón, hacer más caso de este detalle, porque quiero hacer mi visita apasionada, pero…
En la falda de Etaine Antonio Costa Gómez En Etaine está la vitalidad más allá de todos los puritanismos, de todas las doctrinas cerradas. Están las hadas locas que susurran en 'El país de…
Los siete pozos de Alfonsina Antonio Costa Gómez Ella dice en un poema que es una loba. Aquella sería su guarida para mirar el Río de la Plata. Desde allí miraría con ojos de loba las extensiones…
Pascoaes, gozo oscuro en Amarante Antonio Costa Gómez "...paseamos por ese pueblo mágico y espléndido, callado y jubiloso, donde las casas colgantes y el puente se reflejan y fantasean en el agua, se…
Truffaut de copas con Heine Antonio Costa Gómez Antonio Costa Gómez celebra el amor sobre la tumba de Truffaut
Hay, el furor de la literatura Antonio Costa Gómez Un pueblo que tiene tantas librerías y un cine donde ver como Dios manda películas en la oscuridad se acerca a una especie de paraíso
Casa de soledades y maldiciones Antonio Costa Gómez Felicidad Blanc tuvo una relación amorosa según ella con Cernuda en Londres que la ilusionó toda la vida, y cuando el marido lo supo tuvo que…
Lino Silva, la Santa Ponzoña Antonio Costa Gómez Yo, en un tiempo, decía que las mujeres no tenían que besar a los sapos porque fueran príncipes disfrazados, sino simplemente por ser sapos, por ser…
Yosano, suéltate el pelo Antonio Costa Gómez Me da envidia José María Bermejo. Escribió mucho sobre la cultura japonesa y el gobierno japonés lo invitó a Japón durante quince días. Editó una…
Fitzgerald, el tamaño de las metáforas Antonio Costa Gómez Casi toda su obra es sobre el fracaso. Porque él soñaba los esplendores y luego los echaba de menos. Quería un sueño intenso y rápido ,como…
Era un armenio, era un francés Antonio Costa Gómez Los armenios han sido emprendedores, lo han resistido todo, han sobrevivido a las brutalidades, se han mostrado siempre llenos de vida. Y esa…
Valente, anochecer en Gata Antonio Costa Gómez En Cádiz me encontré a una hija suya que no quería hablar de él, me asombré cuando me dijo que era hija suya, le dije que su padre era muy…
Los posos de Ángel Guinda Antonio Costa Gómez "Ángel Guinda es un montaraz aragonés. Sus versos son ceñidos, apretados. Les ha quitado todas las florituras, solo ha dejado el hueso. Pero lo que…
Ruega por nosotros, Dylan Thomas Antonio Costa Gómez Antonio Costa ruega a Dylan Thomas para que le contagie su cosmos borracho y agitado de celtismo, cristiandad e individualidad
¿Qué restauran en el Pórtico? Antonio Costa Gómez "La gente admirará eso que ya no es la obra del Maestro Mateo sumada a la obra del tiempo sino la creación de unos tipos llamados expertos con su…
Centenario roto en un lago Antonio Costa Gómez Tomo una copa de vino en mi balcón y me digo que en otras condiciones yo no hablaría de este poeta que cumple cien años. Pero es culpa mía.
Líneas borrascosas Antonio Costa Gómez "Emily Brontë como un torrente escribió la perturbadora Cumbres borrascosas, Charlotte Brontë habló de manera autobiográfica de esa institutriz…