Un himno español un tanto desafinado dio la bienvenida al rey Felipe VI a Bolivia, adonde se desplazó para asistir a la toma de posesión del nuevo presidente, Luis Arce. El monarca ha acudido acompañado por la delegación española, encabezada por el vicepresidente segundo del Gobierno, Pablo Iglesias, y la ministra de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, Arancha González Laya.
