Los abogados de Carles Puigdemont Jaume Alonso Cuevillas y Gonzalo Boye han defendido el derecho del juez del Supremo Pablo Llarena a cenar donde quiera y con quien quiera, y han censurado que fuera increpado el pasado sábado por un grupo de independentistas al salir de un restaurante de Mont-ras, en Girona.
En esta cena "informal de verano" participaron una veintena de personas, entre ellas el concejal y presidente del grupo municipal del PP en Barcelona, Alberto Fernández Díaz, confirmaron a Efe fuentes cercanas al edil, si bien inicialmente algunas cuentas de Twitter aseguraron que era el exministro de Interior Jorge Fernández Díaz el que participaba en la velada. Tras difundirse en las redes sociales la presencia de Llarena en la cena, una quincena de independentistas esperaron a que saliera del restaurante, momento en que le increparon y corearon lemas como "las calles serán siempre nuestras" o, en tono irónico, le espetaron "bienvenido al Empordà".
En un mensaje en Twitter, Alonso Cuevillas ha resaltado que, como abogado, ha "criticado (y recurrido) con contundencia las resoluciones del Magistrado Llarena. Pero encuentro inaceptable que se le increpe a la salida de una cena privada".
El letrado de Puigdemont añade que Pablo Llarena "puede cenar con quien quiera, cuando quiera y donde quiera", para añadir que "lamento si a alguien le disgusta este tuit" y que "la tolerancia se ha de practicar en todos los sentidos". Asimismo, en relación con este incidente Gonzalo Boye ha escrito otro tuit en el que asevera que "discrepar del Juez Llarena es algo que hemos hecho y seguiremos haciendo, pero nuestro debate es exclusivamente jurídico y así debe seguir siéndolo".
Por su parte, Carles Puigdemont se hizo eco en su cuenta de Twitter de un mensaje de la cuenta Anonymous Catalonia en el que se indicaba "ahora mismo, el juez del Supremo Pablo Llarena y el exministro de interior del Gobierno español Jorge Fernández Díaz, cenando juntos en Palafrugell en la Rostisseria Can Cou-Cou".
Posteriormente, Puigdemont retuiteó el comentario de una internauta que calificaba de "inimaginable" encontrar a un "juez instructor en Alemania cenando con un líder político que es parte de una disputa judicial tan crucial" y que añadía que se denunciaría "su descarada parcialidad en las causas de la ONU".
