La acusación por la muerte de un menor en Almería ve un "potencial homicidio imprudente"

El informe preeliminar de la autopsia revela indicios de "asfixia mecánica"

Centro de menores en el que ocurrieron los hechos. GSV
photo_camera Centro de menores en el que ocurrieron los hechos. GSV

La Red Española de Inmigración y Ayuda al Refugiado que se ha personado como acusación popular en la causa abierta en el Juzgado de Instrucción Único de Purchena (Almería) por la muerte de I.T, de 18 de años, en el centro de menores 'Tierras de Oria' ha anunciado que va a "cambiar la orientación" de sus acciones al apreciar "como mínimo, un potencial homicidio imprudente" por el "uso excesivo de la fuerza" en la contención del joven "por parte de seis personas". 

Así se ha pronunciado la entidad en un comunicado tras conocerse el informe preliminar de la autopsia, que revela indicios de "asfixia mecánica" y que, a la espera de contar con el informe definitivo del forense y el informe del Instituto de Toxicología, podría estar vinculado a la causa de la muerte. 

Para la Red, "los procedimientos aplicados, presuntamente, han podido coadyuvar a la creación de un escenario en el que la asfixia mecánica pueda haber generado la situación que le llevase a la muerte, sin descartar un escenario de consumo de tóxicos estupefacientes", según ha valorado a raíz de los "elementos contrastados" que se han revisado en el ámbito de la fase preliminar. 

Ese primer estudio avanzado por El País "no descarta la compresión abdominal o la sofocación con almohada/colchón en esta muerte" que, entretanto, define como "súbita". Esta "asfixia mecánica", según han apuntado desde la Red, se conoce como el impedimento de entrada de aire de las vías respiratorias y que, generalmente, produce la muerte "siendo la presencia de hasta seis personas y las prácticas descritas congruentes con esta hipótesis". 

"Se solicitará cuando corresponda, llamar a declarar no solo al personal que interviene, sino a la persona responsable de dar la orden de contención"

El joven se encontraba interno en el centro gestionado por Ginso en cumplimiento de medidas de protección dictada por un juez de Menores de Cádiz cuando el pasado 1 de julio, ante una "situación de agresividad y violenta", se le aplicaron medidas de contención por parte del personal del centro, de modo que poco después entró en parada cardiorrespiratoria, según habían revelado hasta el momento desde la Junta de Andalucía. 

"Indistintamente de la situación de consumo previo o del cuadro clínico que haya provocado el episodio de autolisis por el que se dio la orden de contención", ya que el joven estaría realizándose un tatuaje con métodos rudimentarios cuando se le llamó la atención, desde la Red se ha considerado "excesivo el uso de personal y las maniobras descritas" para su inmovilización. 
Igualmente, tachan de "ilógico" que se adoptasen tales medidas de contención "cuando el joven no tenía, según se conoce, partes o actuaciones previas".

PETICIÓN DE DECLARACIONES Y PRUEBAS. Desde la Red se ha dictado instrucción a los servicios jurídicos de preparar una "nueva batería de elementos periciales" y, una vez realizadas las comprobaciones oportunas tanto en la grabación como en otros elementos, "se solicitará cuando corresponda, llamar a declarar no solo al personal que interviene, sino a la persona responsable de dar la orden de contención que solo podía ser la persona titular de la dirección" del centro. 

Igualmente, según han avanzado, se va a pedir la testifical de los funcionarios de la Consejería de Justicia que tuvieran la competencia de seguimiento del centro, copia de los partes de incidencia de ese interno y "toda la documentación referente al fallecido, para poder determinar la coherencia y proporcionalidad de las medidas que, parece ser, le llevó a su muerte". 

Comentarios