No fue el primero en usar el zapato para escenificar su protesta pero Angelo Ciocca, eurodiputado de la ultraderechista Liga Norte, cobró gran notoriedad estos días por 'pisar' los papeles del comisario Pierre Moscovici en repulsa por las objeciones que Europa le puso a los presupuestos de Italia.
Antes lo hicieron Nikita Kruschev, que fue jefe de Gobierno de la URSS, en la ONU en 1960; el nacionalista gallego Xosé Manuel Beiras, entonces portavoz del BNG, ante Manuel Fraga en el Parlamento de Galicia (1993); un periodista para recriminarle a George W. Bush su papel en la guerra de Irak o el político de la CUP David Fernández, que esgrimió una sandalia contra Rodrigo Rato (2013).
Todos ellos fueron precursores del gesto de Angelo Ciocca, considerado el 'enfant terrible' de la Liga Norte por sus gestos políticamente incorrectos y sus actos mediáticos, como aparecer acariciando a un asno o golpeando una máquina tragaperras. También intentó viajar en patera desde Lampedusa al norte de África con un grupo de parados italianos para lanzar un mensaje antiinmigración.
Sin estudios universitarios, fue agente inmobiliario. Empezó en la política en la ciudad de Pavía, próxima a Milán, y muy pronto empezó a ser conocido por sus extravagancias y a tener tirón electoral. ¡Que tiemble Matteo Salvini!
