Adam Curlykale es un joven ruso conocido por su extravagante aspecto. Más del 90% de su piel está cubierta por tinta y decidió extirparse los genitales y los pezones para no tener zonas de su cuerpo que no estuvieran tatuadas.
Detrás de su imagen hay una historia, que podemos conocer a través de las redes sociales. En ellas ha mostrado los distintos cambios que ha sufrido su cuerpo a lo largo de los años y el por qué de las transformaciones.
Tras sufrir cáncer y pasar por tratamiento, Adam entró en una depresión a causa de su imagen. Fue entonces cuando decidió empezar a tunearse la piel, comenzando por los globos oculares hasta llegar a quitarse los genitales y los pezones.
"La vida es tan corta que ya dejé de pensar qué pasará mañana. La vida es aquí y ahora", afirma en sus redes el protagonista de esta llamativa historia.