La Comunidad de Madrid y el Ayuntamiento de la capital han acordado un borrador para regular los vehículos de alquiler con conductor (VTC), los que dan servicio a través de plataformas como Uber y Cabify, que tendrá en cuenta la distancia entre el coche que se pide y el cliente que lo solicita en vez que obligar a contratar con un tiempo de antelación.
Así lo han anunciado conjuntamente el presidente de la Comunidad de Madrid, Ángel Garrido, y la alcaldesa de la capital, Manuela Carmena, durante su visita a Fitur este viernes, cuando se cumple la quinta jornada de paro indefinido de los taxistas de la capital.
Se trata de un documento "de consenso" que se cerrará en las próximas horas y, posteriormente, se trasladará a los taxistas y a las asociaciones de VTC.
El texto surgió la reunión que los técnicos del Gobierno regional y del Consistorio mantuvieron en la jornada de este jueves, según explicó el presidente autonómico.
Esta nueva normativa no contemplaría la obligación de contratar un coche de VTC con una antelación mínima, al contrario de lo decidido por el Govern de Cataluña, y tal como reivindicaban los taxistas.
Se trata de un aspecto sobre el que había "un desacuerdo absoluto y que podía llevar a reclamaciones multimillonarias, tal y como ha advertido la Comisión Nacional de la Competencia", según Garrido.
Por contra, la norma introduce "algo nuevo que puede ser válido para todos", añadió. "Lo importante es que hay un texto de consenso en lo conceptual y cuando uno tiene el concepto luego perfilar y detallar es mucho más sencillo", remarcó.
LOS FINES DE SEMANA, LA MITAD DE VTCs.
De su lado, Carmena indicó que el Consistorio, en línea con la regulación sobre VTC en la que "ya venían trabajando", está considerando establecer que estos coches cuenten con una regulación "parecida a la de los taxis en cuanto a descansos, tiempos que no pueden estar utilizando el vehículo".
Así, en esta línea, la alcaldesa apuntó la posibilidad de que durante los fines de semana sólo pudieran circular la mitad de los alrededor de 6.500 VTC que tienen licencia en la capital.
"Se trata de proyectos de futuro, pero si lo digo aquí es porque son manos tendidas para el colectivo del taxi", que considera "imprescindible" e "indispensable" para Madrid.
El presidente regional llamó así a "hacer un último esfuerzo" y a que todas las partes cedan algo para que el acuerdo "salga adelante". "Que todos rebajen sus expectativas para un bien común" y que, de esta forma, todos den el visto bueno al texto", deseó.
Por su parte, Carmena ha precisado que la regulación "es de la Comunidad" pero que "afortunadamente se han llevado a cabo reuniones entre técnicos del Ayuntamiento y la Comunidad para llegar a un acuerdo".
