El empresario portugués Pedro Queiroz Pereira, uno de los más importantes del país y dueño de la papelera Navigator y la cementera Secil, falleció el pasado fin de semana a los 69 años cuando estaba de vacaciones en Ibiza.
Su muerte, recogida este lunes en las portadas de los principales diarios portugueses, se produjo la madrugada del sábado cuando se encontraba en su yate privado en la isla.
La autopsia realizada este lunes en el Instituto Anatómico Forense de Ibiza revela que el magnate sufrió un infarto, se desvaneció y cayó por las escaleras de la embarcación.
Queiroz Pereira tenía una fortuna valorada en cerca de 780 millones de euros, la séptima mayor de Portugal.
El presidente luso, Marcelo Rebelo de Sousa, publicó una nota en la web oficial de la Presidencia en la que envió las condolencias a la familia del "gran industrial portugués".
