El juzgado de guardia de Alicante ha decretado el ingreso en prisión provisional del hombre acusado de matar a puñaladas a la hija de una vecina porque le molestaban los ruidos que hacía esta última, según han informado fuentes jurídicas.
En cambio, el juez ha dejado en libertad a su padre, que también fue arrestado por proferir supuestamente graves amenazas contra la madre de la fallecida, y le ha impuesto una orden de alejamiento de 500 metros respecto a ella.
Padre e hijo, de 75 y 41 años, se han acogido a su derecho a no declarar durante su comparecencia judicial, según las fuentes.
El homicidio se produjo este miércoles en el portal de un bloque de viviendas ubicado en el número 12 de la calle Doctor Jiménez Díaz, en el barrio alicantino de San Blas.
Según fuentes de la investigación, la fallecida, de 58 años, había acudido a casa de su madre nonagenaria para celebrar el cumpleaños de ésta.
Padre e hijo ya habían sido detenidos en 2008 como presuntos autores del intento de homicidio de otro vecino
El presunto agresor se había quejado con anterioridad en diversas ocasiones de los ruidos que hacía la anciana. Sobre las 15:00 horas, abordó a ambas mujeres en la escalera del edificio y asestó presuntamente múltiples puñaladas con una navaja a la hija, quien falleció minutos más tarde en el Hospital General de Alicante.
Agentes del Cuerpo Nacional de Policía detuvieron poco después al sospechoso en el mismo lugar de los hechos y se incautaron del arma homicida.
Los policías también arrestaron a su padre, en este caso como presunto autor de un delito de amenazas graves contra la anciana.
La autopsia practicada ha revelado que la fallecida, que trabajaba como administrativa en el hospital donde se certificó su muerte, presentaba unas cuarenta heridas de arma blanca.
Padre e hijo ya habían sido detenidos en 2008 como presuntos autores del intento de homicidio de otro vecino de esta comunidad de propietarios, según fuentes policiales.
Los dos arrestados han sido trasladados este viernes al Palacio de Justicia de Alicante, tras pasar dos noches en los calabozos de la comisaría provincial de la Policía.
El presunto homicida llegó a autolesionarse en las dependencias policiales tras propinar un cabezazo a la pared y tuvo que ser atendido en un centro sanitario.
