Unos 700 manifestantes convocados por los CDR se concentraron este lunes por la tarde ante los accesos a la estación de Sants de Barcelona en la plaza Països Catalans, donde se vivieron momentos de tensión con los antidisturbios de los Mossos d'Esquadra que custodian las entradas. Los manifestantes increparon a los agentes, con empujones puntuales al intentar bloquear los accesos, y también a los pasajeros que intentaban o conseguían alcanzar las puertas tras el cordón policial.
Los independentistas convocados por los CDR se dispersaron sobre las 22 horas, tras el colapso provocado por la protesta contra la sentencia del 1-O convocada a las 19 horas.
Los manifestantes han gritado consignas pidiendo la libertad de los "presos políticos" y la dimisión del conseller de Interior, Miquel Buch, y también algunas más irónicas como 'Queremos ir a misa' o 'Tírate de la furgo' —un mosso resultó herido el sábado al caer de un vehículo policial—.
Al final de la movilización, una decena de los participantes han entablado un debate con un agente con el que han discutido sobre hechos de las últimas semanas y sobre el uso de la fuerza en las movilizaciones.
La cúpula dirigente del PDeCAT ha cerrado filas este lunes con el conseller de Interior, Miquel Buch, pese al cuestionamiento del que es objeto desde sectores del independentismo, incluso desde el espacio de JxCat, en el que está integrada la formación demócrata.
El presidente de Ciudadanos, Albert Rivera, ha pedido por su parte al Gobierno de Pedro Sánchez que garantice que todos los catalanes llamados a las urnas puedan votar "con libertad" en las elecciones generales del próximo 10 de noviembre.
