El violador del ascensor reconoce su culpa y pide ayuda para controlar su "impulso"

"Estoy arrepentido de todo lo que he hecho e incluso de haber nacido", declaró durante una jornada en la que pidió perdón a sus víctimas
Pedro Luis Gallego, el violador del ascensor, durante el juicio. EMILIO NARANJO (EFE)
photo_camera Pedro Luis Gallego, el violador del ascensor, durante el juicio. EMILIO NARANJO (EFE)

Pedro Luis Gallego, conocido como el violador del ascensor, ha pedido perdón varias veces a las cuatro víctimas por las que ha ido este jueves a juicio así como al resto, asegurando que es víctima de sí mismo por "un impulso" que no puede controlar y para el que ha pedido ayuda.

Gallego ha hecho uso de su derecho a la última palabra en el juicio que se ha celebrado en la Sección Sexta de la Audiencia Provincial de Madrid, en el que el fiscal pide 96 años de cárcel por la violación de dos mujeres y otros dos intentos en 2016 y 2017 en las cercanías del hospital La Paz de la capital.

Gallego ya fue condenado en su momento a 273 años de cárcel por el asesinato de Leticia Lebrato, de 17 años, en Valladolid, y de Marta Obregón, de 19, en Burgos, además de otras dieciocho agresiones sexuales. En 2013 quedó en libertad gracias a la derogación de la doctrina Parot.

"Le hablo con el corazón en la mano, sabiendo que me voy a morir en la cárcel", ha dicho al tribunal con semblante sereno, y ha añadido: "Estoy arrepentido de todo lo que he hecho e incluso de haber nacido".

"Que me entiendan a mi también porque yo me considero una víctima de mí mismo. Tengo un impulso que no puedo controlar", ha asegurado tras manifestar que tiene un problema psicológico del que no ha sido tratado específicamente, a pesar de solicitarlo, y para el que ha pedido ayuda. 

"SOY CULPABLE". Gallego se ha reconocido culpable de los cuatro delitos sexuales que se le imputan en el juicio.

"Me considero culpable", ha dicho el acusado al ser preguntado por el tribunal sobre si era el responsable de los hechos de los que se le acusa, al inicio del juicio.

Antes del juicio, la abogada de la asociación Clara Campoamor, Ángeles López, que representa a una de las víctimas ha afirmado que esta causa ha estado "muy bien instruida" y es "sólida" ya que la Policía Nacional ha hecho un buen trabajo con pruebas de ADN, restos de fibras y huellas.

"Lo lógico es que le condenen", ha agregado la letrada.

Esta acusación ve sustancialmente los mismos delitos que la Fiscalía, aunque pide quince años por el delito de secuestro en lugar de los once que solicita el Ministerio Público.

El acusado llegó a la Audiencia Provincial a las 9:39 horas en un furgón de la Guardia Civil ataviado con una gorra y una sudadera con capucha.

Entró en sala a las 10:39, vestido con camisa de cuadros, pantalones vaqueros y gafas de sol, con semblante serio.

Se prevé que el juicio se desarrolle durante tres sesiones (este jueves, y el lunes y el martes próximos), y que en la primera declaren el acusado, las víctimas y varios testigos principales.