Aitana, Rosalía, Pablo Alborán, Manuel Carrasco y Ozuna se convirtieron en 2018 en la punta de lanza de la industria discográfica en España, la cual, según ha informado este miércoles Promusicae, cerró el año con un leve crecimiento por encima de los 232 millones de euros de 2017 gracias a la pujanza del "streaming".
Esta modalidad de escucha, que logró aumentar un 50% las suscripciones de pago, representa ya un 90% de los ingresos digitales, los cuales, a su vez, alcanzaron el 70% del volumen de negocio total de un mercado que volvió a experimentar una contracción en las ventas de formatos físicos.
A falta de conocer las cifras precisas, la principal asociación de productores fonográficos del país sí ha dado a conocer las listas de éxitos, con Lo malo como la canción número 1 del país. Interpretado por Ana Guerra y Aitana, no es el único tema que la joven artista catalana ha colocado en esa lista, pues también figura en el noveno lugar con su sencillo en solitario Teléfono.
El fuerte componente de público joven entre los usuarios de las plataformas de "streaming" se ha dejado notar, subraya Promusicae, en "un año marcado por el éxito de nuevos artistas, jóvenes y mujeres".
En ese sentido, cita el caso de Rosalía, gran revolución musical de 2018, no solo en España, donde su disco El mal querer consiguió escalar en solo 5 semanas al quinto puesto de ventas físicas y al segundo puesto de reproducciones digitales.
No obstante, los líderes de estas dos listas tienen nombres masculinos. En el primer caso, Pablo Alborán volvió a auparse a lo más alto de la clasificación de ventas con Prometo, disco que ya fue el más vendido en 2017, por delante de Manuel Carrasco por La cruz del mapa (doble platino en solo tres semanas), Pablo López (Camino, fuego y libertad) y Manolo García (Geometría del rayo).
El mal querer consiguió escalar en solo 5 semanas al quinto puesto de ventas físicas y al segundo puesto de reproducciones digitales
Frente al carácter pop de estos artistas, entre los álbumes más escuchados en "streaming" volvieron a predominar, con más fuerza si cabe, las nuevas figuras de los ritmos latinos y urbanos, con el joven puertorriqueño Ozuna en el número 1 gracias a Aura.
Por detrás de él, que también ocupó el cuarto lugar con su álbum Odisea, figuraron el citado El mal querer de Rosalía, Divide de Ed Sheeran y Vibras de J Balvin.
Esta impronta latina también se dejó sentir entre las canciones más reproducidas, pues tras Lo malo, las canciones que más sonaron en nuestros dispositivos digitales fueron, por este orden, Dura (Daddy Yankee), Sin pijama (Becky G con Natti Natasha), Te bote (Nio García) y Me niego (Reik, Ozuna y Wisin).
