La banda The Killers apela a la nostalgia de los 2000 para abrir O Son do Camiño

Las grandes estrellas de la tarde fueron los escoceses Franz Ferdinand, cuyo rock alternativo hizo bailar a la multitud que se congregaba ante el escenario principal del festival compostelano

The Killers, este jueves en Santiago. ÓSCAR CORRAL (EFE)
photo_camera The Killers, este jueves en Santiago. ÓSCAR CORRAL (EFE)

La banda norteamericana de rock The Killers ha protagonizado el primer día del festival O Son do Camiño con un directo en el que han apelado a la nostalgia de sus clásicos de la primera década del siglo XXI para encandilar a los cerca de 30.000 asistentes en el recinto del Monte do Gozo.

Capitaneados por su vocalista Brandon Flowers, el cuarteto de Las Vegas salía al escenario Estrella Galicia, el principal del festival, pasadas las 23.00 horas al ritmo de The Man, el que fuera el primer sencillo de su último álbum, Wonderful Wonderful (2017) para a continuación deleitar a los presentes con uno de sus grandes clásicos, Somebody told me, de su ópera prima Hot Fuss (2004).

Todo ello, sumado a la consecutiva interpretación de Spaceman, uno de los éxitos de su disco más sonado, Day & Age (2008), despertó el fervor de la multitud que se agolpaba ante el escenario, aunque poco a poco iría decayendo con la interpretación de canciones de sus últimos álbumes, bien ejecutadas pero no tan aclamadas como sus predecesores.

No obstante, del set escogido para la ocasión cabe destacar poderosas interpretaciones como Smile like you mean it o Jenny was a friend of mine.

Conforme pasaban los minutos de la actuación, que se ha prolongado cerca de una hora y media, The Killers ha ido recuperando el tono hasta terminar con una portentosa coda final de la mano de varios de sus mejores temas: Runaways, Read my mind o All these things that I've done, que protagonizó el momento más emotivo de la noche con el público coreando la letra a capella.

Antes de los bises sonaría la eléctrica When you were young, que precedería a la locura que despertarían los dos temas más conocidos de la banda norteamericana: el éxito de masas "Human" y la canción que los acompaña desde su primer disco, Mr. Brightside.

De esta forma, The Killers se despedían por todo lo alto de la platea de un Son do Camiño que sumaba ya más de ocho horas de música sin interrupción desde que los albaceteños The Niftys, ganadores del concurso de bandas, tuviesen el honor de ser quienes abriesen el festival.

Por la tarde hubo tiempo para propuestas de todo tipo: desde el rock duro, como el de Sexy Zebras o el de las gallegas Bala, al elaborado noise de los barbanzanos Triángulo de Amor Bizarro, pasando por el folk rock del francés Talisco o los sonidos alternativos de los británicos Republica.

Sin embargo, las grandes estrellas de la tarde en Compostela fueron sin duda los escoceses Franz Ferdinand, en plena gira de presentación de su nuevo trabajo, Always ascending, cuyo rock alternativo hizo bailar a la multitud que se congregaba ante el escenario principal al son de clásicos atemporales como Take me Out o Do you want to, recordando, al igual que The Killers, los mejores años de la década de los 2000.

Para el turno de noche y cierre quedaban las actuaciones del pop alegre de Carlos Sadness, uno de los nombres más en boga en el circuito indie español, y la música electrónica de baile del belga Lost Frequencies, cuyos temas más comerciales han convertido en una auténtica fiesta el auditorio de O Gozo.

Tras una primera jornada en la que se han vendido la práctica totalidad de las entradas y que ha llenado la capital gallega de festivaleros, O Son do Camiño encara este viernes una nueva sesión de casi doce horas de música en la que el plato fuerte será la banda británica de jazz funk Jamiroquai, junto con el rapero puertorriqueño Residente, también vocalista de Calle 13, y el trío de rock alternativo norirlandés Two Door Cinema Club. 

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