Alcoa cifra en 250 millones de euros el coste de los cierres de A Coruña y Avilés

La multinacional perdió hasta marzo 177 millones, que atribuye al impacto de la reestructuración del negocio en España

Factoria de Alcoa en A Coruña. CABALAR
photo_camera Factoria de Alcoa en A Coruña. CABALAR

Alcoa cerró el primer trimestre del año con unas pérdidas netas por valor de 199 millones de dólares —unos 177 millones de euros al cambio—, un resultado que choca con el beneficio de 195 millones de dólares que registró en el mismo periodo de 2018. Según el informe que la multinacional con sede en Pittsburgh publicó este jueves, las cuentas reflejan un impacto de 156 millones de dólares —unos 139 millones de euros— derivado principalmente del proceso de desinversión en las plantas de A Coruña y Avilés, que podría acabar con un expediente de regulación de empleo (Ere) extintivo si no aparece un inversor dispuesto a seguir adelante con las divisiones de aluminio primario de las dos factorías. Sin esta circunstancia especial, las pérdidas habrían sido de 43 millones de billetes verdes.

Si finalmente la compañía, que ya ha registrado el interés de 12 inversores —de los cuales tres incluso habían disponían ya de un plan industrial a inicios de abril—, no acepta ninguna oferta llegado el 30 de junio, el grupo prevé que podría registrar un impacto adicional de entre 70 y 125 millones de dólares (hasta 111 millones de euros), "dependiendo del resultado del proceso de despido colectivo". Así las cosas, los costes derivados de renunciar a reactivar la producción de aluminio rondarían los 250 millones de euros. En lo laboral, se perderían 268 empleos, a lo que el grupo planteó en enero sumar 44 prejubilaciones y un centenar de recolocaciones en San Cibrao. Cabe recordar que la dirección se comprometió a entregar 20 millones por cada planta al comprador o compradores para rearrancar la electrolisis y ejecutar otras mejoras.

En la planta coruñesa, la dirección está dispuesta a preservar solo 114 puestos de trabajo para seguir explotando la torre de pasta y la fundición, también seguiría en activo la de Avilés con 91 operarios.

Alcoa indica en su informe trimestral que, como parte del acuerdo sellado el 16 de enero con los comités de empresa, convino el apagado de las cubas de electrolisis en las que se producía aluminio en A Coruña y Avilés, "manteniéndolas en condiciones de reinicio hasta el 30 de junio" en caso de que "terceras partes tengan interés en adquirir las instalaciones".

CAÍDA DE PRECIOS. En el comunicado publicado este jueves, el presidente del grupo, Roy Harvey, hace hincapié en que la compañía ha adoptado "medidas en el último trimestre para reestructurar" su división de producción de aluminio y apunta que seguirán "revisando" sus activos en base a su capacidad para competir en todos los ciclos del mercado con el fin de "fortalecer" la posición de liderazgo global de la compañía en el largo plazo. Respecto a la evolución del negocio, el ejecutivo destaca el aumento de las tasas de producción de bauxita y alúmina.

Excluyendo el impacto de la reestructuración en España, el resultado bruto de explotación (Ebitda) de Alcoa se contrajo un 39% en comparación con el último trimestre de 2018 al cerrar marzo en 467 millones de dólares, debido a los "menores precios de la alúmina y el aluminio". En esta coyuntura, los ingresos se contrajeron un 19%, hasta los 2.719 millones de dólares.

Empresa y centrales abordan el día 25 la busca de inversores
Los comités de empresa aguardan conocer el avance de las negociaciones con los pretendientes de las dos factorías a la vuelta de Pascua en la reunión prevista con la dirección para el día 25 en Madrid.

Demanda de aluminio
Alcoa augura que la demanda global de aluminio crecerá entre un 2 y un 3% en 2019, algo menos que en el primer trimestre, porque el aumento de la demanda en China se desacelerará especialmente en el transporte y la electricidad. Con todo, esto se verá compensado por las menores expectativas de producción en Europa y Suramérica.

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