El bloqueo eólico se agrava con 40 parques parados por el TSXG

El Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG) paraliza las obras de otros seis proyectos eólicos. La Xunta está impugnando "el 100%" de las suspensiones cautelares ante el Supremo.
Sede del TSXG en A Coruña.AEP
photo_camera Sede del TSXG en A Coruña. AEP

El parón eólico se recrudece a nivel judicial, pues el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG) comunicó este martes la suspensión cautelar de otros seis parques, lo que eleva a 40 el cómputo de proyectos que han sido paralizados desde inicios de marzo, una medida solo ha sido descartada en tres casos.

La cascada de autos dictados en los últimos meses por la sala tercera de lo Contencioso-Administrativo —que integran los magistrados Luis Villares, Juan Carlos Fernández, Dolores López, María de los Ángeles Braña y que preside Francisco Javier Cambón— tendrá respuesta del Supremo (TS), pues promotores y Xunta están impugnando las suspensiones cautelares, saliendo en defensa del rigor de las declaraciones de impacto ambientales (DIA) favorables otorgadas a estos parques por la administración gallega.

Fuentes de la Consellería de Economía confirmaron este martes que "se están presentando recursos de casación ante el TS en el 100% de los casos". El veredicto puede tardar entre un año y año y medio, de forma que es probable que el TSXG dicte antes sus sentencias.

Un parque entre Lugo y Ourense

Entre los seis últimos proyectos que los jueces ordenan dejar en standby figura el parque Treboada, promovido por Wind Grower —filial de la italiana Eni Plenitude— y ubicado en el concello lucense de Ribas de Sil y en los ourensanos de San Xoán de Río, Castro Caldelas, Chandrexa de Queixa y A Pobra de Trives.

La apreciación del periculum in mora —esto es, del riesgo de que, si no se decreta la suspensión, las obras puedan provocar daños irreversibles en el medio natural que frustrarían la ejecución de una sentencia contraria a los aerogeneradores— es, también en este caso, un argumento en que el TSXG se escuda a la hora de adoptar esta medida cautelar mientras resuelve el proceso.

El auto constata que "difícilmente" se podrá proteger "ex post a especies de flora o fauna" que, a causa de la ejecución de los trabajos, "puedan verse definitivamente extinguidas o amenazadas hasta el punto de superar la catalogación como vulnerables en un futuro poco lejano".

El TSXG dispara, además, contra la DIA favorable que emitió la Xunta y señala que, "por más que goce de la consabida presunción de veracidad", no demostraría que "haya desaparecido cualquier riesgo de daños irreversibles" a la naturaleza y "a los valores a proteger".

En aplicación de los principios de cautela, prevención y precaución propios del Derecho europeo, los magistrados gallegos recuerdan que han sido varios los pronunciamientos en los que ha resuelto que "la simple posibilidad de que tenga lugar un daño irreparable o de muy difícil reparación", incluso adoptando medidas correctoras sobre las zonas protegidas, "hace aconsejable" dictar la suspensión cautelar y hacer "prevalecer el interés general de preservar esos espacios públicos" sobre el derecho legítimo de la empresa promotora, aunque esta cuente con autorización.

Atendiendo al recurso presentado por Petón do Lobo, los juristas observan ya en esta fase del procedimiento que el parque se ubicará "en zona de máxima sensibilidad ambiental", en la que no resulta "recomendable" instalar molinos por afectar a especies vulnerables o en riesgo de extinción. Y lo ven "suficientemente acreditado" por la información que figura en el Geoportal del Ministerio para la Transición Ecológica, donde puede consultarse, por ejemplo, el Inventario de Hábitats Terrestres.

Instalaciones que afectan a Quiroga y Friol

Otro de los parques que quedan en suspenso —a petición de Ecoloxistas en Acción— es el Xeada, que afecta a Quiroga, A Rúa y Vilamartín de Valdeorras y que promueve Neiva Directorship.

Pese a que también tiene DIA positiva, el tribunal carga contra la "tremenda proximidad" que una de las máquinas guarda "con la línea de delimitación de la Red Natura 2000". Al proyectarse "a un kilómetro escaso", el molino podría "impedir la ampliación" de este espacio "en un futuro no muy lejano".

En cuanto al parque Monte do Cordal, promovido por Greenalia en Friol, el TSXG liga la suspensión a que un aerogenerador está ubicado "en el área de distribución potencial de varias especies vulnerables o en peligro de extinción", en base a la documentación publicada por el ministerio.

La distancia "escasísima" a las casas, otro argumento

Promovido por Tiraventos en Cerdedo-Cotobade, el parque eólico Dos Cotos queda en suspenso. Impugnado por el Concello y por comunidades de montes, el TSXG constata la "escasa distancia" a elementos "que contribuyen a la calidad paisajística", al ubicarse un molino a "solo 100 metros" de un mirador.

Y añade otro argumento: la "escasísima distancia" a varios núcleos habitados. Y es que en un radio de un kilómetro "residen 424 personas en 13 entidades de población". El auto señala que permitir que las obras arranquen antes de resolver el conflicto puede generar "efectos de difícil reversibilidad". Por eso, el TSXG prioriza "la protección de la salud y el bienestar del ser humano que habita en la zona".

Especies vulnerables

La presencia de especies vulnerables o en peligro de extinción es uno de los argumentos que llevan a la suspensión del parque Legre, proyectado por Green Capital Power en Mesía y Oza-Cesuras. En Vila de Cruces, se paraliza el proyecto Mesada, impulsado por Aldesa Renovables.

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