El campo se rebela en Bruselas contra el tijeretazo en la PAC y la competencia foránea
El clamor de miles de agricultores y el rugir de decenas de tractores regresaron ayer al corazón de Bruselas, el centro neurálgico de las autoridades europeas, para defender el futuro del agro. Hace cerca de un año, la Comisión Europea logró desactivar la anterior revuelva agraria con un paquete de medidas y muchas promesas, pero sus planes futuros para la política agraria común (PAC) han vuelto a prender la mecha de la indignación en el campo. Con ese telón de fondo, varios miles de agricultores llegados de distintas partes de la Unión Europa —con una representación española y gallega movilizada por los sindicatos Upa, Asaja y Coag— reivindicaron en las calles de la capital belga más apoyo y protección para un sector que alimenta el mundo y mantiene vivo el rural.
La protesta, convocada por organizaciones y cooperativas agroalimentarias aglutinadas en el Copa-Cogeca, coincidó con la cumbre que los jefes de Estado y de Gobierno de la Unión Europea celebraron ayer en Bruselas y puede ser solo el inicio de una nueva oleada de movilizaciones del agro.
Menos fondos y giro en la PAC
Son varias las exigencias y reproches que los agricultores y ganaderos lanzan a la presidenta de la Comisión Europea, Ursula Von der Leyen, pero hay uno que centra la presión y tiene que ver con el recorte presupuestario y los cambios que planean sobre la futura política agraria comunitaria (PAC), un instrumento clave para reforzar la renta de los productores. La propuesta de la Comisión para el próximo Marco Financiero Plurianual 2028-2034 es la que ha desatado la preocupación del sector porque integra la PAC en un fondo único —en el que también entran la pesca, la inmigración, la cohesión o la defensa, lo que diluye la identidad de esta política y deja en el aire el pilar ligado al desarrollo rural— y reduce en más de un 20% los fondos agrícolas para el nuevo periodo. Será cada país el diseñe un plan en el que decidirá a qué sector o actividad va a destinar más o menos fondos.
La UE acaba de dar el pistoletazo de salida a la negociación de ese controvertido marco, que durará al menos dos años. El secretario general de Unións Agrarias, Roberto García, auguró ayer desde Bruselas que serán dos años de lucha y se mostró convencido de las posibilidades de lograr que la propuesta sea retirada. "Queremos máis presuposto para manter a forma de vida dos nosos pobos e seguir producindo alimentos seguros e de calidade asequibles", dijo.
En la misma línea se pronunció, también desde la capital belga, el presidente de Asaga, Francisco Bello, quien lanzó una advertencia: "Isto pode ser o que acabe con miles de explotacións agrarias e gandeiras de Galicia".
No a la "competencia desleal"
Otro de los focos de malestar del campo está en la "competencia desleal" que denuncian que ejercen alimentos que entran en la UE desde terceros países sin tener que cumplir los mismos estándares de calidad y seguridad que se exigen a los producidos en el viejo continente. En estos momentos preocupa especialmente el acuerdo comercial entre la UE y Mercosur (Brasil, Argentina, Uruguay y Paraguay), que la Comisión quiere firmar mañana. Para ello es necesario el apoyo por mayoría cuaificiada en el Consejo de la UE, pero tanto Francia como Italia mantienen sus reticencias al ver insuficientes las cláusulas de salvaguarda para los productos agrícolas aprobadas. Lo mismo opina Unións Agrarias, que avisa del impacto sobre la ganadería de carne.
"Os outros países poden producir cunhas regras totalmente distintas, más laxas e asumibles a nivel de prezos, polo que pode supoñer un problema a nivel de competencia", señaló Francisco Bello.
La protesta bloqueó algunas de las entradas por carretera a la capital desde primera hora y congestionó el tráfico en buena parte de la ciudad. Hubo algunos altercados, ante los que la Policía usó gases lacrimógenos y cañones de agua.
Ante la presión en las calles, Ursula Von der Leyen y el presidente del Consejo Europeo, Antonio Costas, se reunieron con representantes de Copa-Cogeca. A través de sus redes, ambos aseguraron ser conscuentes de que el agro "necesita seguridad y apoyo" y prometieron "estar a su lado".