La escasez de mano de obra se ha convertido en uno de los principales quebraderos de cabeza para muchas empresas. En los últimos tiempos, numerosos estudios han analizado este fenómeno creciente, a los que ahora se suma un nuevo informe de la patronal española de las pymes. Hay dos datos indicativos: el mercado laboral español ya cuenta una vacante por cada 100 asalariados de acuerdo con las estadísticas oficiales del Instituto Nacional de Estadística (Ine), un máximo histórico en un escenario en el que siete de cada cien firmas pequeñas y medianas tienen problemas para cubrir puestos, según este análisis de Cepyme.
La organización que preside Gerardo Cuerva advierte de las consecuencias, que van desde lastrar "tanto la producción como la productividad" y reducir "las posibilidades de relevo generacional en las empresas familiares" a causar "cierres de unidades productivas, pérdida de proyectos y una diáspora del tejido productivo de las zonas despobladas hacia las más dinámicas", sin que eso ataje el problema de las vacantes en áreas con mayor actividad económica.
El Ine las cifra en conjunto en alrededor de 150.000 en una España que roza los 2,8 millones de parados, pero Cepyme avisa de que el número es "notablemente superior" por la complejidad para medirlas entre las pymes. Solo en la industria hacen falta 60.000 trabajadores, según la patronal.
Entre las principales causas del desajuste entre la oferta y la demanda, Cepyme apunta a un déficit de formación continua y de perfiles técnicos y tecnológicos para contar con profesionales con la cualificación necesaria; la "ineficacia" en las políticas activas de empleo; la burocracia para importar mano de obra extranjera; las políticas que desincentivarían la incorporación al mercado laboral con, por ejemplo, prestaciones; la despoblación en muchas zonas del país o el envejecimiento.
Sobre este último punto, el informe remarca que la edad media de los trabajadores ha aumentado de 39,5 a 43,7 años desde 2008. Mientras, la población de jóvenes activos ha caído más de once puntos en los últimos 20 años, con una tasa de actividad en el segundo trimestre de 36,9%.
La organización ve "de importancia capital contener el agravamiento de la falta de mano de obra", no solo para que las empresas eleven su tamaño y enfrenten mejor la competencia o ganen productividad, sino también para aumentar el empleo y "reequilibrar" las cuentas de la Seguridad Social.
La oferta más pobre de la UE
Las vacantes están en máximos, pero si se comparan con la cifra de parados España tiene la menor ratio de ofertas por desempleado: 52 por cada 1.000 en el segundo trimestre. En Alemania eran 1.307, en la República Checa unas 1.240 y en Países Bajos, 1.223, según datos de la oficina de estadística comunitaria Eurostat.
29 por ciento
Es la ratio de vacantes que corresponde a las administraciones públicas en España, la más alta entre los países. No incluye médicos o educadores.
