Galicia suma al día una media de 11 nuevos pensionistas, que ya son el 26% de la población
El número de pensionistas en Galicia camina con paso firme hacia el umbral de los 700.000, un nivel nunca visto en una comunidad con fuerte peso de la población mayor.
En esta senda de crecimiento en la que está inmerso, el contingente superó el año pasado los 689.000 integrantes de media en la comunidad computando los titulares de una pensión contributiva, lo que supone que algo más de una cuarta parte de la población –concretamente el 26%– ya es perceptor de una paga pública, una ratio que ha ido a más con el paso de los años. La cifra engloba todas las clases de pensiones: jubilación –la gran mayoría–, viudedad, incapacidad permanente, orfandad y en favor de familiares.
Si se analiza la evolución en las dos últimas décadas se observa que Galicia tiene hoy 80.500 pensionistas más que en 2005, lo que en porcentaje supone un alza del 13%. Dicho de otro modo: en este tiempo, el sistema sumó una media de 11 perceptores al día. El aumento fue prácticamente constante, pues la tendencia solo se rompió temporalmente en el año que detonó la pandemia, para volver a retomar después la subida.
Un gasto creciente para la Seguridad Social
Es una de las consecuencias del envejecimiento de la población, aunque no solo fueron a más los perceptores de las pensiones de jubilación, sino que el número creció en todas las modalidades de prestaciones contributivas.
Uno de los efectos es el repunte del gasto en pensiones. En el conjunto de 2024, la nómina ascendió a 11.665 millones de euros en Galicia, lo que supone más de doble que 20 años atrás, cuando el desembolso para la Seguridad Social rondaba los 5.000 millones.
Lejos de contenerse, el repunte de esa factura se intensificará a medida que avance la jubilación de los 'baby boomers', la generación que engloba a los nacidos entre 1958 y 1975 y que es la más numerosa al representar más del 30% de la población.
¿Más ajustes en el horizonte?
Con ese telón de fondo, sigue vivo el debate sobre la sostenibilidad futura del sistema, que en el conjunto de España ya soporta cada mes un gasto de más de 12,6 millones de euros para abonar las más de 10 millones de pagas contributivas.
Para ir generando un colchón que ayude a afrontar esa nómina, el Gobierno optó en la última reforma de las pensiones por aplicar una subida de las cotizaciones a cargo de las empresas y los trabajadores y exigir un plus a los sueldos más altos. Aun así, diversos expertos vaticinan que hará falta tomar más medidas, ya sea del lado de los ingresos o del gasto, para que el modelo sea viable.
La pensión media, al alza
Y es que no solo hay más perceptores sino que la pensión que cobran aquellos que se incorporan al sistema tiende a ser cada vez más alta. La paga media de los jubilados en Galicia alcanzó en marzo los 1.285 euros y, aunque sigue siendo la segunda más baja tras la de los extremeños, está lejos de los 745 euros en los que se situaba hace una década. Tampoco el coste de la vida es el mismo.
Para 'aliviar' en la medida de lo posible el sistema, el Gobierno también optó por penalizar más el acceso a la jubilación anticipada y por premiar a quienes retrasen su salida del mercado laboral. Y es que los ingresos por cotizaciones son claves para sufragar las pensiones. En Galicia hay 1,4 afiliados por cada pensionista.
