Hacienda prepara el golpe fiscal al diésel: más de un millón de conductores gallegos afectados

Pretende aprobar la medida por decreto ley antes de que acabe este año, pero volverá a necesitar apoyos en el Congreso para sacarla adelante y de momento no los tiene
 
Surtidores en una gasolinera. AEP
Surtidores en una gasolinera. AEP

La subida del impuesto que grava el diésel quedó fuera de la última reforma fiscal por falta de apoyo suficiente en el Congreso, pero el Gobierno no renuncia a poner en marcha una medida que prometió a la Comisión Europea y que pasa por equiparar la carga tributaria sobre este carburante con la que soporta la gasolina.

La idea del Ejecutivo sería aprobar ese alza fiscal a través de un decreto ley, incluso antes de que acabe el año. Con todo, esta fórmula requiere igualmente del aval del Congreso para que el cambio en el tributo se materialice. 

De momento, el Gobierno no tiene garantizado el respaldo parlamentario suficiente para que salga adelante, aunque el ministro de Economía, Carlos Cuerpo, se mostró ayer confiado en lograrlo. En noviembre la medida no salió adelante porque, además del PP y Vox, votó en contra Podemos.

La formación morada amenaza con volver a hacerlo si no se aprueba un impuesto permanente para las grandes energéticas, algo que, por el momento, parece improbable por el rechazo de PNV y Junts, cuyos votos son imprescindibles. 

El acuerdo suscrito entre PSOE y Podemos preveía que, en caso de que no fuera posible acordar un impuesto permanente, el Gobierno prorrogaría el gravamen extraordinario actual un ejercicio más a través de un real decreto ley, pero tampoco esta opción parece viable, ya que para convalidar el decreto serían igualmente necesarios los votos de PNV y Junts.

Impacto para el bolsillo

¿En qué consiste el golpe fiscal al diésel planteado por el Gobierno? La idea es subir el tributo de hidrocarburos que se aplica al diésel en el tramo estatal, que pasará de 30,7 céntimos a 40,07 céntimos para igualarlo al de la gasolina 95. A esto habría que añadir el Iva, de modo que el incremento real será de 11,34 céntimos.

Con esa subida, llenar un depósito de 50 litros supondrá pagar 5,67 euros más. A modo de ejemplo, un vehículo que recorra de media unos 15.000 kilómetros anuales pagará 102 euros más en impuestos al año.  

El peso de los diésel

De salir adelante, la medida supondrá un mazazo al bolsillo de muchos conductores, posiblemente a partir de abril. Y es que los diésel, a pesar de ir perdiendo peso en las matriculaciones, siguen copando el parque móvil en Galicia. De los cerca de 1,6 millones de turismos que contabiliza la estadística de la Dirección General de Tráfico (DGT) –los últimos datos son de 2023– el 64% se mueven con gasoil. En número son en torno a un millón de coches. 

Pero hay que tener en cuenta que aunque el gasoil profesional quedaría fuera –seguiría bonificado para camiones y para el sector agrícola–, la medida sí se aplicaría, salvo que el Gobierno lo remedie, a los vehículos de menos de 7,5 toneladas, lo que incluye furgones de autónomos. Esto implica que en la práctica el alza tributaria afectaría en Galicia a más de un millón de vehículos.  

Si se materializa, acabará con una de las grandes ventajas del diésel sobre la gasolina: el precio. En cambio, inyectará recursos adicionales a las arcas públicas.
 

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