Especializado en análisis financiero de operaciones industriales y en financiación de proyectos de energía renovable y profesor de la UVigo, Julio Pombo (Santiago de Compostela, 1978) afirma haber llegado en un momento "apasionante" para llevar las riendas de la sociedad que la Xunta creó con Abanca, Reganosa y Sogama para promover la digitalización y la transformación ecológica de la industria aprovechando los fondos de recuperación. Convencido de que "pronto veremos los resultados", sostiene que si Galicia aprovecha sus recursos y "se sube a la ola de la industrialización y la descarbonización" se abrirá "una nueva fase de desarrollo y bienestar".
¿A qué proyectos industriales está dando respaldo Impulsa Galicia?
Acabamos de cerrar la constitución de la sociedad mixta Recursos de Galicia y ahora estamos focalizados en terminar de perfilar la fábrica de fibras sostenibles de Altri en Palas de Rei, esperando a que el Gobierno central desbloquee los fondos para materializar el proyecto cuanto antes. De otro lado, hemos progresado mucho en el gran centro de datos, una infraestructura esencial para Galicia en los próximos años. Hay también avances en la iniciativa de gestión de purines de Repsol, Naturgy y Reganosa, que va a dar un modelo sostenible para la valorización energética de los residuos ganaderos. Tenemos, además, proyectos en distintas fases en reciclaje textil, una necesidad a la que hay que dar respuesta. Y está en marcha una iniciativa con pilotos en funcionamiento en el ámbito de la trazabilidad para sectores críticos como el agroalimentario.
¿Hay más?
Estamos desarrollando el gran fondo de inversión que va permitir que los proyectos de descarbonización y digitalización que van a marcar el desarrollo económico de las próximas décadas tengan financiación suficiente y específica.
Impulsa realiza una labor de acompañamiento en lo que toca a la captación de fondos europeos. ¿Está llegando el dinero con la diligencia debida teniendo en cuenta que los proyectos financiados deberán estar en marcha en 2026?
No. La ejecución y el diseño de los fondos que corresponde al Gobierno central no cumple las expectativas que depositamos y lo que Galicia necesita. Desde Impulsa, uno de los motivos tractores de nuestra actividad fue garantizar que en la comunidad había proyectos viables que cumplían los retos que se pusieron para acceder a los fondos de recuperación, que están condicionados a que se hagan iniciativas que transformen la economía europea con la sostenibilidad ambiental y el desarrollo socioeconómico como ejes. Hicimos un esfuerzo importante para que esos proyectos estuviesen encima de la mesa. Pero la materialización que el Gobierno central hizo de los fondos europeos a través del sistema de los proyectos estratégicos para la recuperación y transformación económica, los Perte, está pensada para iniciativas más pequeñas y para refinanciar proyectos operativos. El diseño y la ejecución de los fondos es mejorable.
Estamos desarrollando un gran fondo de inversión para que los grandes proyectos tengan financiación suficiente
¿Qué ha supuesto el hecho de que en siete meses hayan cambiado de interlocutor dos veces en el Ministerio de Industria?
La política industrial es un tema complejo y de largo plazo. Requiere cierta estabilidad y continuidad. Tres ministros de Industria en un año con el mismo Gobierno, como poco, no acaba de transmitir una visión de la política industrial como algo a largo plazo. Confiamos en que Jordi Hereu mantenga los compromisos que Héctor Gómez hizo muy específicamente para apoyar financieramente el proyecto de Altri.
¿Han tenido ya alguna toma de contacto con el ministro Hereu?
Mantenemos una relación continua con el ministerio y, por ahora, no tenemos motivos para pensar que esos compromisos no se cumplan.
El de Altri es el proyecto tractor más potente por su grado de innovación, circularidad, el empleo que promete crear y los 850 millones de inversión prevista. La pastera ha vuelto a aplazar a inicios de 2024 la toma de una decisión definitiva. ¿Aclarar el monto de los fondos europeos es el único hito que le queda por resolver para decidirse?
Es el hito que queda por resolver. Hay una tramitación que está muy bien encauzada y un trabajo previo extraordinario para garantizar que el proyecto cumple con los requisitos ambientales más estrictos y que es ejemplar a todos estos niveles. A día de hoy la financiación es lo que está encima de la mesa y, en concreto, el acceso a los muy merecidos fondos de recuperación. Es donde está la pelota, pero confiamos en que ahora que hay cierto desbloqueo podamos cumplir con los plazos que Altri propone.
La ejecución y el diseño de los fondos que corresponde al Gobierno central no cumple las expectativas que depositamos y lo que Galicia necesita
¿Confía en que la planta sea realidad?
Por supuesto.
Visto que Altri prevé incorporar residuos textiles a su proceso productivo, el proyecto ligado al reciclaje textil en el que trabaja Impulsa está ligado a la planta de Palas?
Todos los proyectos que desarrollamos tienen una coherencia entre ellos. Un proyecto como el de Altri no solo tiene sinergias con el futuro reciclaje textil, que va a ser algo muchísimo más extendido de lo que es hasta ahora, incluso por mandato europeo. Es un proyecto que en otros muchos ámbitos va a tener un efecto tractor. Desde Impulsa Galicia seleccionamos nuestras iniciativas con esa visión. Todo lo que es gestión de residuos, material y recursos, lo visualizamos de forma integral y ponemos proyectos para que eso se materialice.
¿En qué consiste la iniciativa de reciclaje textil?
Estamos tratando con promotores de muchos tipos y la información que podemos revelar es limitada. Son proyectos que implican a las partes críticas de las cadenas de suministro y producción. Inversiones e instalaciones forman parte de la fase de desarrollo y conceptualización en la que estamos ahora.
Obtener energía renovable a un precio competitivo es una necesidad común a todos los proyectos. ¿Como les afecta la paralización judicial de varios parques eólicos?
Las inversiones necesarias para descarbonizar la economía gallega, incluyendo la producción de energía renovable, necesitan seguridad jurídica. Es esencial y me consta que desde la Xunta se está avanzando mucho para blindarla. También pongo el acento en la necesidad de que la financiación que viene de Europa canalizada a través del Gobierno central fluya. Es una necesidad en el corto plazo. El otro tema importantísimo son las inversiones en la red de distribución eléctrica. Sin esa infraestructura no vamos a poder descarbonizar Galicia, ejecutar proyectos y subirnos al nuevo modelo de desarrollo.
Precisamente, el Ejecutivo central acaba de anunciar la modificación de la planificación de la red de transporte de electricidad trazada hasta 2026 para construir tres subestaciones y ampliar la de Meirama, lo que allana la conexión de los grandes proyectos industriales...
Es una buena noticia si lo anunciado se convierte en realidad. Esperamos que de las palabras pasemos a los hechos y los proyectos tractores en marcha tengan la conexión eléctrica que necesitan.
En el primer trimestre de 2024 debería trascender la decisión de la sevillana Ingenostrum sobre el proyecto para dotar a Galicia de un gran centro de datos positivo en carbono...
Se ha avanzado y confío en que vea la luz en los plazos planificados. De hecho, pronto habrá anuncios respecto a la ubicación. Son infraestructuras grandes, que consumen muchísima energía y que necesitan de un entorno adecuado, pero que tienen un potencial enorme para generar desarrollo a nivel local. Es un proyecto prioritario para todos los que trabajamos en él.
Pronto habrá un anuncio respecto a la ubicación del centro de datos positivo en carbono. Es un proyecto prioritario
¿Qué impacto tiene en la planta de hidrógeno que Reganosa y EDP promueven en As Pontes y en otros proyectos como el de Naturgy, Repsol y Reganosa en Meirama el hecho de que el hidroducto Guitiriz-Zamora no figure entre los proyectos de interés común seleccionados por la Comisión Europea?
Como mínimo, es chocante que Galicia, que tiene las condiciones ideales para producir hidrógeno verde, haya quedado fuera de esta primera planificación. Entre los que estamos en el sector, nadie tiene una explicación. No es una buena noticia.
Impulsa se ha encargado de dotar de empresas socias a Recursos de Galicia. ¿Será complejo captar a diputaciones, ayuntamientos y pymes locales para promover proyectos de renovables y minería?
Con Recursos de Galicia se plantea un operador pero también un modelo de hacer las cosas. Estoy convencido de que va a funcionar y que todas las entidades de la sociedad civil gallega van a participar en este tipo de proyectos. Cuanto más se vea cómo esta forma de hacer las cosas tiene un impacto muy positivo en las comunidades locales, más atractiva será su participación.
¿En qué punto se halla la constitución del fondo de inversión anunciado por la Xunta y destinado a impulsar proyectos estratégicos?
Hablamos de transformar la economía gallega y el modelo energético y eso requiere inversiones muy grandes. Por lo tanto, es necesario movilizar esos fondos. Galicia está resultando interesante para este tipo de inversores porque desde fuera se percibe que la comunidad se posiciona para tener un liderazgo en la descarbonización, la economía circular y el aprovechamiento sostenible de los recursos. Por eso es posible plantear este tipo de instrumentos. El fondo será clave para garantizar que los proyectos tienen el compromiso a largo plazo de los inversores, algo necesario para que se materialicen. Las diversas operaciones que tienen que darse para constituir un fondo llevan un tiempo, pero estará para cuando empiecen las grandes necesidades de inversión, que será muy pronto, a lo largo de 2024, sin duda.
