El paro entre los menores de 25 años cae a mínimos históricos este verano

En julio cerca de 66.200 jóvenes cotizaban, una cifra sin parangón desde 2010. En un solo mes se sellaron cerca de 7.900 contratos temporales por circunstancias de la producción, un 13% más, mientras el empleo fijo creció un 4%
Una joven trabajando en la hostelería en Pontevedra. RAFA FARIÑA
Una joven trabajando en la hostelería en Pontevedra. RAFA FARIÑA

Ya sea para ganarse un dinero extra con el que contribuir en casa a financiar sus gastos o para ir adquiriendo tablas a nivel profesional, muchos jóvenes aprovechan el verano para tener sus primeras experiencias laborales.

Según el último balance de la Seguridad Social, en julio una media de 66.197 menores de 25 años cotizaban en Galicia, lo que supone un incremento del 9,4% en términos interanuales y de más del 20% en comparación con el mes anterior.

Al calor de los contratos temporales, el empleo juvenil crece con mayor brío que el conjunto de las afiliaciones, que avanzaron a un ritmo del 1,8% en relación a julio de 2024 en el mercado autonómico.

Se trata de un nivel de afiliación juvenil que no se alcanzaba desde el año 2010, aunque la caída de la natalidad y el envejecimiento se notan. Y es que Galicia cuenta hoy con unos 7.300 jóvenes de 15 a 24 años menos que hace 15 años.

Integrado por unos 247.600 individuos, el colectivo representa el 9% de la población. La creación de empleo se traduce en una reducción del paro.

En julio, eran 3.870 los menores de 25 que estaban inscritos en las listas de los servicios públicos de colocación, un 10,8% menos en comparación con la radiografía del mismo mes de 2024.

Los datos del Instituto Galego de Estatística, indican que nunca en la serie histórica —que arranca en el 2008— hubo tan pocos jóvenes desocupados.

En gran medida, estos empleos estivales tienen fecha de caducidad pues muchos de estos trabajadores retornan a los estudios en septiembre.

Así, en julio las empresas sellaron 7.896 contratos por circunstancias de la producción con este grupo de edad, un 13% más que un año antes.

En cambio, 3.148 fueron acuerdos de trabajo de carácter indefinido. En este caso, el incremento fue más contenido, del 4,3%.

Menos 'ninis'

El mayor dinamismo laboral se traduce en otro elemento positivo: la reducción del número de jóvenes que ni estudian ni trabajan.

Con datos, en este caso, del segundo trimestre del año, la encuesta de población activa cifra en 17.000 los ninis gallegos, lo que supone 4.500 menos en un año.

En el mismo periodo de 2010 eran casi el doble: 32.600. En el 'Informe Juventud en España 2024', el Injuve ya situaba a Galicia como la tercera autonomía con una tasa de ninis más reducida, del 9,8%, frente al 12,3% de media en España. En la peor posición se sitúa Andalucía, donde el 15,4% de los menores de 29 años está totalmente inactivo.

Mientras los ninis van a menos, en Galicia destaca el repunte del 17% en el último año operado entre los menores de 25 años que compaginan estudios y empleo. En el segundo trimestre fueron 22.600 los jóvenes que lograron hacerlo, el 44% del total de ocupados de su franja de edad.

"Con 20 anos quería ter un emprego para saber o que é o mundo laboral"

Brais
El cedeirés Brais Novo, trabajando en O Chiringo. EP

En su concello, Cedeira, Brais Novo está viviendo su primera experiencia laboral. Es camarero en un chiringuito ubicado a pie de playa y que llena sus mesas en verano con actuaciones y música.

Cuenta que comenzó a trabajar porque se enteró de que el dueño del bar, un joven de 24 años —hecho que lo animó—, estaba buscando gente.

Contento, explica que está teniendo una buena experiencia y que su horario le permite disfrutar de las vacaciones de verano, de las que ha gozado hasta ahora como estudiante de Relacións Laborais e Recursos Humanos en la Universidade da Coruña.

"Eu creo que non vale calquera, porque hai días que son duros. Temos case 50 mesas. A min, a verdade, gústame porque son moito de falar coa xente", explica Brais. Considera que no es un sector en el que sea difícil entrar y asegura que, en Cedeira, hay otros locales que buscan camareros y no los encuentran.

El objetivo que lo llevó a buscar trabajo fue, principalmente, "facer algo de cartos" para poder gestionar sus ingresos y no "depender" económicamente de sus padres. Habla de que, con su experiencia laboral, no tiene "moitas máis opcións pola zona".

A juzgar por lo que ve, este universitario considera que hoy en día un joven "ten ganas de traballar por iniciativa propia". Apunta que en su entorno acostumbran a tener un empleo y estudiar al mismo tiempo. En cuanto a la relación con el público, hasta el momento y por lo que ha podido ver, Brais asegura que en la gran mayoría de los casos el trato es agradable.

"Síntome satisfeita de poder traballar do que estudei e me gusta"

lorena
La arzuana en uno de los parques de la zona. EP

La arzuana Lorena Pereiro trabaja este verano como monitora del campamento Concilia Arzúa, una de las actividades organizadas por el concello para que los más pequeños de la casa se diviertan y pasen de una forma amena los dos meses y medio de vacaciones de la temporada estival.

Afirma que, aunque depende de las semanas, el campamento abre sus puertas todas las mañanas a 90 o 100 niños que solicitan plaza al acabar el curso.

Esta joven lleva varios veranos trabajando como animadora sociocultural en estos campamentos con mucha satisfacción ya que, como estudió el ciclo de Educación Infantil y no ha sacado "praza na oposición", no puede "traballar nas escolas" por lo que en este puesto como monitora puede "ir practicando" en lo referente al trato con los niños y a su proceso de aprendizaje.

Lorena está "moi contenta" por tener trabajo de lo que ha estudiado y explica que este empleo requiere tener un curso de monitor de tiempo libre y de animador sociocultural que ya obtuvo tras realizar el ciclo superior en Animación Sociocultural y Turismo en el I.E.S Rosalía de Castro y el de Educación Infantil en EFA Piñeiral.

Señala que considera su trabajo "moi enriquecedor", por una parte por el hecho de crear una rutina y, por otra, por el aprendizaje que día a día adquiere de los niños de los que cuida.

"Os nenos teñen tanto que aprender de nós coma nós deles", destaca Lorena que confiesa sorprenderse "con certas formas de actuar dos cativos, que son mellores en moitas ocasións cás dos adultos".

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