Las agresiones a sanitarios despuntaron en 2024 en Galicia: 47 denuncias y 14 detenidos
Las agresiones a sanitarios registradas en las últimas semanas –con el apuñalamiento de un enfermero de Urgencias del Chuac el día 3 como uno de los episodios más graves– han puesto en guardia al sector, que reclama la aplicación de los protocolos de seguridad. Lejos de ser hechos aislados, los últimos datos facilitados por el Ministerio del Interior revelan que han ido en aumento.
En 2024, fueron 47 las infracciones penales tramitadas por las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad en Galicia. Esta cifra revela un incremento del 23,7% respecto a 2023, cuando se registraron 38 denuncias y actuaciones policiales. Las provincias atlánticas fueron las más expuestas, con 18 casos en Pontevedra –3 en 2023– y otros 15 en A Coruña –19 en 2023–. En Lugo, se dieron nueve delitos de este tipo, uno más que un año antes, en tanto que en Ourense fueron cinco, tres menos.
El número de detenidos e investigados por este tipo de conductas también creció. Fueron 14 en el conjunto de Galicia, tres más en un año. A Coruña y Lugo empataron con cinco implicados, frente a los 3 y 4 de 2023, en tanto que en territorio ourensano hubo tres investigados, frente a los cuatro del año anterior. Pontevedra, que en 2023 mantuvo a cero el contador, computó un caso el año pasado.
En esta tesitura, delegados del transporte sanitario del área de A Coruña reclamaron este lunes a la Consellería de Sanidade que implemente protocolos de actuación.
El colectivo asegura que en su caso existe una hoja de ruta que recoge "unha serie de indicacións" respecto a cómo actuar ante una situación que presente riesgo de agresión. No obstante, la central denuncia que el documento, publicado en el DOG en septiembre de 2023, "non se implementou en ningunha área sanitaria".
La CIG incide en que el personal de las ambulancias "son os primeiros en chegar" y en tratar con el paciente
Todo ello pese a que aseguran haber dado traslado al Sergas, a la Fundación Pública Urxencias Sanitarias-061 y a la Delegación del Gobierno en Galicia. "Ninguén nos fixo caso", lamenta la central. Además de reclamar la creación de la figura del coordinador de seguridad en los centros sanitarios, el representante de la CIG Diego Cobos recordó que, al ser "os primeiros en chegar", los técnicos de las ambulancias deben "decidir que tipo de recursos" procede enviar ante una persona violenta.
"Hai pacientes que nos cuspen, que nos tiran do pelo, que nos lanzan pequenos obxectos e que nos insultan", denuncia el colectivo, que reclama "unhas garantías" para saber cómo actuar y poder "negarse a atender" a un sujeto agresivo mientras no llegue el personal médico o las fuerzas de seguridad.

