El hombre localizado muerto en un piso de Granxas, en la parroquia vivariense de Covas, pudo haber fallecido en el mes de febrero pasado, según los indicios con que trabaja la investigación, en manos de la Policía Nacional. Los propietarios del inmueble en que residía de alquiler, que viven en Reino Unido y cuentan con otra vivienda al lado, detectaron mal olor en el inmueble al regresar de vacaciones, razón por la que requirieron la presencia de las autoridades para acceder al piso.
Los agentes hallaron en el interior al finado, nacido en el año 1950, sobre la cama y en avanzado estado de descomposición. Se piensa que el óbito pudo producirse durante el pasado mes de febrero, fecha desde la cual adeudaba el importe del alquiler a los dueños del piso. Estos contactaron entonces con la inmobiliaria a través de la que arrendaron el inmueble y esta con un hermano del hombre, quien les indicó que este tenía intención de irse a una residencia, aunque les extrañó que no hubiese avisado, nadie acudió a la vivienda a comprobar si continuaba allí o no, pese a que siempre había abonado la renta de manera puntual.
Las autoridades no pudieron confirmar a través de la huella digital que la identidad del finado corresponda con la del inquilino, debido al tiempo transcurrido, razón por la que tomarán muestras de ADN a un hermano que reside en Barreiros para verificar si se trata del mismo hombre, quien residía desde hace años en el municipio vivariense. El forense levantó el cadáver en la noche del pasado viernes, a la espera de que los análisis pertinentes confirmen su identidad.
