Las mujeres ponen rumbo al mando de las universidades gallegas

El viernes expira el plazo para presentar candidaturas al rectorado de la USC y hay cinco aspirantes a romper con cinco siglos de poder masculino. En la UVigo, dos mujeres y un varón libran el pulso
De arriba izquierda a abajo derecha,Belén Rubio, Carmen García, Jacobo Porteiro, María José López, Rosa Crujeiras, Alba Nogueira, Mar Lorenzo y Maite Flores.EP
De arriba izquierda a abajo derecha,Belén Rubio, Carmen García, Jacobo Porteiro, María José López, Rosa Crujeiras, Alba Nogueira, Mar Lorenzo y Maite Flores.EP

Aunque ellas son una amplia mayoría entre el estudiantado -con un peso del 56% entre los matriculados-, presentan un nivel de rendimiento académico mayor que los varones y representan más del 60% de los titulados, las mujeres todavía tienen ante sí el reto de conquistar mayores cuotas de poder en el sistema universitario gallego.

En este sentido, las elecciones que entre febrero y mayo de 2026 afrontan la USC y la UVigo para relevar a sus rectores, Antonio López (Barreiros, 1964) y Manuel Reigosa (Vigo, 1958), pueden suponer un hito, pues por primera vez una mujer podría ocupar el cargo de mayor responsabilidad de una o incluso de las dos universidades públicas. Supondría un avance en un escenario en el que, en el conjunto de las 92 instituciones académicas que conforman el sistema español -de las que 50 son públicas-, apenas se cuentan 23 rectoras.

Echando la vista atrás, la primera en romper este techo de cristal fue la granadina Elisa Pérez Vera, que en 1982 tomó los mandos de la Uned.

Actualmente, la ley estatal del sistema universitario exige para ser candidato a este cargo un mínimo de tres sexenios de investigación, tres quinquenios de docencia y cuatro años de experiencia de gestión universitaria en algún cargo unipersonal.

La última radiografía del ministerio -relativa al curso 2023- 24- sitúa el peso femenino entre el personal docente e investigador en el 44,1% en Galicia, lo que supone un avance de apenas cuatro puntos con respecto a hace una década, esto es, al año académico 2015-16. A nivel estatal, ellas no han logrado aún ser mayoría en este capítulo en ninguna comunidad, aunque andan cerca en Aragón (49,3%).

En consecuencia, no abundan las catedráticas. La instantánea que saca el ministerio revela que, de los 809 profesores que ostentan la categoría más alta en la enseñanza universitaria por contar con una dilatada y fructífera carrera en las aulas y en investigación, apenas el 30,5% son féminas en Galicia, una ratio que en el curso 2015-2016 era del 21,13%.

Su preponderancia es mayor entre los profesores titulares, pues de los 1.693 que se contaban en el curso 23-24, el 45,8% eran mujeres, tres puntos más que hace diez años.

La panorámica da una idea de que la corresponsabilidad en la crianza de los hijos y el cuidado de la familia y las dificultades para conciliar siguen constituyendo un obstáculo, también en el mundo académico.

A votar el 12 de febrero en la USC

Con esta base, la USC podría ser la primera universidad gallega en abrir un nuevo camino tras 530 años de historia y más de 200 rectores, todos varones.

Las votaciones en las que se elegirá a la sustituta o sustituto del catedrático de Dereito Financeiro e Tributario Antonio López -que pilota la USC desde 2018, sumando dos mandatos- se celebrarán el 12 de febrero y el 11 de marzo si es necesario ir a una segunda vuelta.

Un total de 28.327 integrantes de la comunidad universitaria están llamados a las urnas para renovar el claustro, las juntas de centro, los consejos de departamento y a elegir al próximo rector o rectora.

Si nada cambia de aquí al próximo viernes, cuando expira el plazo para presentar candidaturas, será una mujer la que asuma el gobierno de la decana de las universidades gallegas. Por el momento, son cinco las candidatas en liza, aunque no se descarta la fusión de algunas listas: María José López Couso, Alba Nogueira López, Mar Lorenzo Moledo, Maite Flores Arias y Rosa Crujeiras Casais.

A quien se ponga al frente de la nave le tocará gestionar asuntos espinosos como el más que probable fin del monopolio de Santiago como titular del único grado de Medicina de Galicia, a lo que se suman desafíos comunes a todo el sistema gallego como el relevo generacional del plantel docente e investigador, pues seis de cada diez tienen más de 50 años.

La campaña electoral arrancará el 27 de enero y se extenderá hasta el 10 de febrero.

El turno de la UVigo, en mayo

En la UVigo, el calendario electoral se aprobará entre enero y febrero con la previsión de que las elecciones se realicen en mayo. A estas alturas del partido, el sucesor del catedrático de Fisiología Vegetal Manuel Reigosa podrá ser tanto un hombre como una mujer, pues ya han dado un paso adelante Belén Rubio Armesto, Carmen García Mateo y Jacobo Porteiro Fresco.

Aunque la historia de la UVigo es más reciente al constituirse en 1990, con Fernando González Laxe en la Xunta, en 35 años ninguna mujer ha accedido a la más alta responsabilidad, en la que se han pasado el testigo seis varones.

Las elecciones en la UDC, a finales de 2029

En el caso de la UDC, el mandato de Ricardo Cao (A Coruña, 1965) -que sucedió a Julio Abalde en diciembre de 2023- no expira hasta finales de 2029. Al igual que en la UVigo, desde su puesta en marcha en 1990 hasta hoy cuatro hombres han ocupado el rectorado.

Abrir la UVigo al mundo y hacerla "máis diversa"

La catedrática y vicerrectora de Investigación, Transferencia e Innovación Belén Rubio Armesto (Lugo, 1964) confirmó en septiembre que releva a Manuel Reigosa al frente de la plataforma H2040 para construir una UVigo "máis diversa, aberta ao mundo, investigadora e innovadora". Pone en valor sus 24 años en puestos de gestión.

Ganar peso en la negociación institucional

Convencida de que la UVigo precisa reforzarse en la negociación con instituciones como la Xunta y defensora de una facultad propia de Medicina, la punta de lanza de Nós Universidade Carmen García Mateo (Vigo, 1963) es catedrática de Teoría do Sinal e Comunicacións de la Escola de Enxeñaría de Telecomunicacións.

Modernizar la universidad, entre sus metas

Catedrático del área de Enxeñaría Mecánica e Motores Térmicos e Fluídos de la Escola de Enxeñaría Industrial, Jacobo Porteiro Fresco (Vigo, 1976)  es el último en postularse con la candidatura ConSenso. Defiende un enfoque "máis moderno" para diseñar la UVigo del futuro en un escenario de "efervescencia tecnolóxica".

Mayor bienestar y apuesta por la continuidad

Parte del equipo de Antonio López, la actual vicerrectora de Titulacións e Internacionalización y catedrática de Filoloxía Inglesa María José López Couso (Pontevedra, 1963) aboga por "a continuidade", aunque imprimiendo su sello. Propone mayores cuotas de "benestar" para la comunidad universitaria e impulsar el campus de Lugo.

Reforzar la identidad del Campus de Lugo

La catedrática de Estatística e Investigación Operativa Rosa Crujeiras Casais (Ribeira, 1978) defiende que Lugo conserve la titulación de Enfermaría con su independencia académica y apuesta por "consolidar a identidade" del campus, en el que ve un modelo de impulso al sector primario. Quiere mejorar la formación del estudiantado.

Foco en la competencia de las privadas

Hija del exdiputado del BNG Camilo Nogueira, la jurista y catedrática de Dereito Administrativo Alba Nogueira López (Cee, 1968) ve necesario repensar el proyecto para convertir la USC "no cerebro colectivo de Galicia". La competencia de las universidades privadas, el relevo generacional o el acceso a la vivienda están en su agenda.

Erigir la USC en referente académico

La decana de la Facultade de Ciencias da Educación -que fue vicerrectora con Senén Barro y Antonio López-, Mar Lorenzo Moledo (Noia, 1968), se propone hacer de la USC "o referente académico" de la comunidad y en materia de investigaicón. Ve necesario operar un cambio de modelo en el marco del remplazo generacional.

Operar un giro en la gestión desde arriba

A los mandos de la Comisión Interuniversitaria de Galicia (Ciug), la catedrática de Óptica Maite Flores Arias (Santiago, 1975) se ha postulado, al igual que otras candidatas, en contra del acuerdo para descentralizar el grado de Medicina. Defiende aprovechar su experiencia en la gestión para dar un giro "desde arriba".

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