Menos alcohol, tabaco y cannabis... y más deporte: ¿los adolescentes gallegos cambian de modelo de ocio?
Los adolescentes de Galicia fuman tabaco, beben alcohol y consumen cannabis bastante menos que antes. Y esta diferencia, que también se observa de forma general en toda España, es significativa no solo respecto de hace dos décadas, sino también en comparación con los datos de hace dos años.
Los resultados de la última Encuesta sobre Uso de Drogas en Enseñanzas Secundarias (Estudes), referidos a 2025, recogen que, en el último mes, habían consumido tabaco el 18,9% de los estudiantes gallegos de secundaria de entre 14 y 18 años. Más de la mitad, el 51,3%, había tomado alguna bebida alcohólica, aunque bastantes menos, el 17,9%, admitía haberse cogido una borrachera. Quienes habían consumido marihuana o hachís se reducían al 12,2%.
En estos comportamientos considerados de riesgo suelen ser más frecuentes en los chicos que en las chicas: se les va la mano con la bebida en mayor medida fuman más cigarrillos y porros.
Vinculados a un proceso de crecimiento que encuentra interés en vivir nuevas experiencias, traspasar los límites y autoafirmarse, la edad del primer pitillo y la primera copa apenas ha tenido variaciones significativas en las últimas dos décadas, siempre en torno a los 14 años o, en el caso de las drogas blandas, de la quincena.
Pero si se compara con el barómetro justo anterior, el de 2023, se constatan en Galicia desplomes de más 6 puntos en el tabaco y el cannabis, y de 7,5 en el alcohol. Además, en el caso de las dos primeras, la diferencia se ensancha hasta el entorno de los 8 respecto de las respuestas de 2006.
Aun así, los gallegos son los cuartos que más fuman de entre las autonomías españolas. Y eso que están a la cola, junto con sus coetáneos de Ceuta y Melilla, en uso de cigarrillo electrónico.
¿Cambios en el modelo ocio?
A partir de los resultados de la encuesta, puede intuirse un cambio en los modelos de ocio de la adolescencia.
En sus conclusiones generales para todo el país, el documento presentado por el Ministerio de Sanidad expone que los alumnos que salen por la noche de manera frecuente son aquellos que consumen alcohol en mayor porcentaje (83,1%). Ocurre igualmente con el cannabis (19,4%).
Y resulta que el ocio nocturno ha ido perdiendo terreno entre las preferencias de los jóvenes españoles: si antes de la pandemia uno de cada cuatro salía al menos una vez a la semana, en 2023 esta tasa se había reducido ya hasta el 18,8% y, en esta última encuesta, al 17%.
Entrando en detalle, en comparación al 2023 destaca la pérdida de protagonismo de las discotecas como lugares de consumo de alcohol: pasan de un 47,8% al 39,8% en la actualidad. Pese a caer casi 5 puntos, aguantan en primera posición los bares o pubs, con un 50,1%, seguido por un 47,3% que dicen beber en espacios públicos abiertos, como calles, plazas, parques… que desciende asimismo. Solo aumenta hacer botellón en casas (46%).
Coincide con la tendencia al alza de la actividad física: si en 2018 el 69,9% de los estudiantes afirmaba practicar algún deporte semanalmente, la cantidad ha ido subiendo hasta el 75,5%.
Aparte de las principales sustancias analizadas, el informe cita otras drogas con menor prevalencia, como los alucinógenos, las anfetaminas, la cocaína, la heroína, el MDMA, el popper... También caen todas ellas. Los hipnosedantes, por primera vez desde 2014.

