El plan gallego contra la trata atendió a "case 2.000 vítimas" en dos años
El plan de la Xunta contra la trata y la explotación sexual, dotado con 7 millones de euros, permitió, entre 2022 y 2024, ofrecer "a case 2.000 vítimas" una atención social integra, esto es, psicológica, médica, alimenticia y también económica. De hecho, gracias a estos recursos proporcionados en colaboración con el tejido asociativo implicado, 620, "máis do 25%", lograron acceder al mercado laboral y comenzar una vida independiente.
El Gobierno gallego ya trabaja en la actualización de este plan "pioneiro" a nivel autonómico, la cual prevé poner en marcha "este mesmo ano" en busca de atajar "esta escravitude do século XXI" tanto "reforzando" la respuesta integral y coordinada de todas las entidades, como contribuyendo a un "cambio cultural" que "ten obxecto a repulsa da prostitución forzada e a trata", por ejemplo con programas de sensibilización en colegios e institutos, avanzó el director xeral de Loita contra a Violencia de Xénero, Roberto Barba.
Nueve de cada diez son extranjeras
En comparecencia en comisión parlamentaria este jueves, el alto cargo detalló que "o 93%" de las víctimas "veñen de países subdesarrollados ou en vía de desarrollo", de ahí medidas como el servicio de interpretación y teletraducción "con 51 idiomas".
E incidió que, pese a la "moi limitada capacidade" de la Administración autonómica, siguiendo las directrices del Pacto de Estado y en colaboración con Unicef, "todos os anos" destina "case 300.000 euros" en campañas de prevención en el extranjero, en países "quentes" como Uganda, "un dos doce que máis e exportación de persoas prostituidas ten".
Con todo, esta condición de extranjeras implica también dificultades de atención, porque, por ejemplo, para percibir ayudas específicas como víctimas, necesitan estar empadronadas. Así, las beneficiarias de estas ayudas periódicas desde 2022 fueron "case 40", con una inversión de "máis de 236.000 euros".
El extitular del juzgado de Violencia sobre la Mujer 1 de A Coruña recalcó que la trata es "un negocio multimillonario" y global y que se adapta a los nuevos tiempos. Ahora, el negocio ha ido trasladándose de los clubes a los viviendas particulares, donde es "totalmente opaco" y es cada vez "máis clandestino", lo que dificulta la identificación de las afectadas. "Gustaríanos facer máis pero non podemos facer algo, e dígoo por experiencia, que é o que máis temen as mafias: comisar".
Barba también resaltó que "400 nenos" y "entre 18 e 300 personas adultas" participaron en programas para víctimas de abuso sexual.
Urge la ley estatal
El director xeral de la Xunta lamentó que el Gobierno aún no publicara la norma estatal contra la trata que permitiría homogeneizar políticas en el país y "medidas máis efectivas" de protección.
Apuntó también a una posible modificación de la ley de bases del régimen local para empadronar "de forma obligatoria" a las víctimas.
