Unos rapaces extraordinarios a la conquista de su futuro en Burela y Sada

La conselleira de Política Social elogia el "exemplo de superación" de dos jóvenes acogidos en el sistema de protección de la Xunta 
Hafsa e Ibrahima, con Iglesias y Asegurado en la recepción de la conselleira y el director de Familia, Infancia e Dinamización Demográfica. EFE
Hafsa e Ibrahima, con Iglesias y Asegurado en la recepción de la conselleira y el director de Familia, Infancia e Dinamización Demográfica. EFE

"É un rapaz que manifesta todo ese espírito de solidariedade e traballo. Tenta integrarse na sociedade galega, aprender todo o que poida, traballar, colaborar en calquera actividade..." Jesús Iglesias, coordinador del centro de menores Casa Fogar San Aníbal de Burela, no ahorra elogios para Ibrahima Diambang Bourama.

No es el único. La conselleira de Política Social, Fabiola García, situó este martes a este chico de 17 años, natural de una pequeña aldea del sur de Senegal y llegado a Galicia en marzo de 2023, como "un exemplo de esforzo e superación" para "moitos mozos" que viven en situaciones similares a la suya.

Y lo mismo dijo, a su lado, de Hafsa, otra joven de 20 años que ha demostrado una idéntica capacidad de sobreponerse a las dificultades desde su estancia centro de menores de Meirás, en Sada, que le hace también merecedora del premio extraordinario de Eso que concede la Xunta.

Ibrahima y Hafsa son dos de los veinte galardonados con este reconocimiento de 1.000 euros que recogieron simbólicamente en diciembre de manos el presidente del Gobierno gallego, en forma de diploma, y que pretende ofrecer a los jóvenes un espejo en el que poder mirarse con orgullo y, sobre todo, esperanza. 

Estudiar sin quitar el ojo al fútbol

"Estoy muy, muy contento", expresa el joven senegalés –aunque de padres de Guinea Bissau–, quien tras sacarse la Eso en el IES Perdouro burelés se ha matriculado en un ciclo medio de enfermería.

Pero por asegurar un plan B, porque, insiste sonriente, mantiene el sueño que le trajo a España, arriesgando la vida en el Sáhara y a bordo de una patera de la que le rescataron cerca de Canarias. "Estoy jugando también al fútbol, que es mi opción fundamental", ríe Ibrahima, ilusionado aún con "ser futbolista por un día y seguir adelante".

Un "sorriso" frente a las condiciones adversas

Hafsa también sigue formándose. Estudia un ciclo de atención a dependientes en Cruz Roja, ahora con el espaldarazo de ver reconocido su esfuerzo "desde un punto exterior", dice. No olvida de dónde viene. "En el centro de menores me han ayudado siempre en todo", agradece antes de revelar sus planes actuales: "Celebrarlo".

"Hafsa soubo sobrepoñerse a moitas dificultades e tirar para adiante sempre cun sorriso e dunha forma moi consciente do que é facer un proceso de emancipación cando as condicións sociais e materiais non acompañan ou son moi adversas", explica Raúl Asegurado, director del centro de acogida de Meirás.

"En Galicia sempre fomos solidarios, sempre recibimos a todo o mundo cos brazos abertos", incidió la conselleira de Política Social para remarcar "o deber e o compromiso" de brindarles a estos jóvenes "non soamente esa acollida, ese teito, esa protección"; también, y "sempre", ese futuro "que merecen e que necesitan". 

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