Un mes, el plazo que se da la Xunta para resolver las ayudas para reconstruir viviendas

Con vistas a que este lunes los afectados por los incendios puedan comenzar a solicitar las ayudas autonómicas, la Xunta publicó este sábado en el Diario Oficial de Galicia órdenes del Instituto Galego da Vivenda e Solo (IGVS), el Igape y de las Consellerías de Facenda, Medio Rural y Medio Ambiente, que marcan las bases de las diferentes convocatorias que el Ejecutivo encabezado por Alfonso Rueda refrendó el viernes en Ourense.

Con el fin de brindar una amplia cobertura, el Gobierno gallego no se ha puesto un límite presupuestario. De hecho, el decreto que desgrana las medidas urgentes de ayuda para la reparación de los daños indica que las subvenciones se financiarán con cargo a un fondo extraordinario y anticipa que "realizaranse", de ser el caso, "as modificacións de crédito que sexan necesarias". El importe final de la factura se determinará "unha vez sexan resoltas as solicitudes" que cursen los afectados.

Con 144 casas destruidas o dañadas, de las cuales ocho son viviendas habituales y 42, segundas residencias —en tanto que el resto estaría en estado de abandono o ruinoso—, la atención se centrará principalmente en Vilamartín de Valdeorras, donde las aldeas de Cernego y San Vicente quedaron destrozadas, y Monterrei, donde en A Caridade sucumbieron granjas, animales y muchos perdieron sus techos. Son los concellos en los que más inmuebles quedaron devastados este verano.

La orden publicada por el IGVS, que contempla ayudas de hasta 132.000 euros para rehabilitar primeras residencias, más otros 16.200 euros para mobiliario y enseres domésticos, indica que el ente dependiente de la Consellería de Vivenda se concede un mes para "resolver e notificar a resolución" de la ayuda, contando desde la fecha en que se presente la solicitud. Transcurrido ese plazo sin que la Administración se pronuncie, se podrá dar por "desestimada" la petición. En esa respuesta quedará fijada la cuantía, el plazo otorgado para reparar los daños —el tope será de 24 meses para las rehabilitaciones— y, en su caso, la fragmentación de la subvención en más de una anualidad.

Para agilizar la tarea, la Xunta contempla que puedan realizarse anticipos de hasta el 100% de la ayuda sin que se exija al afectado que constituya una garantía.

Desde hórreos, hasta invernaderos para autoconsumo

Las subvenciones cubrirán, como "incluidas dentro da vivenda", construcciones anexas y otras instalaciones como pozos, hórreos, alpendres, invernaderos para el autoconsumo, instalaciones eléctricas, de iluminación o telecomunicaciones alcanzadas por el fuego, siempre que "estean situadas no mesmo predio".

Las ayudas de la Xunta tendrán "carácter subsidiario", esto es, complementarán las indemnizaciones que otorguen los seguros y las subvenciones que concedan otras administraciones hasta cubrir "a totalidade dos danos producidos". En este sentido, una vez recibidas las solicitudes el IGVS remitirá al Consorcio de Compensación de Seguros una relación de los demandantes para "coñecer as posibles indemnizacións que as persoas interesadas puidesen recibir". Cabe recordar que este organismo público solo cubre a propietarios que dispongan de una póliza. Con todo, los que no la tengan podrán acogerse a las ayudas públicas.

Respecto a las segundas residencias, la referencia para la indemnización será el valor catastral, con un tope de 66.000 euros y se cubrirá hasta el 50% del valor de los enseres domésticos dañados, con un límite de 5.400 euros. Las que quedan excluidas son las edificaciones "ruinosas" o en estado de "abandono manifesto" antes de los incendios. Por descontado, tampoco se cubrirán las propiedades sobre las que pesase orden administrativa o judicial de demolición. Y tocará acreditar "por calquera medio o uso ocasional" de las segundas propiedades para poder acogerse a la convocatoria.

Un límite de 16.200 euros para un tractor

En una extensa orden, Medio Rural detalla las subvenciones orientadas a productores forestales, agrícolas o ganaderos. Para reponer bienes, maquinaria y medios de producción dañados en ganaderías y explotaciones agrícolas se fija un tope de 200.000 euros. La consellería, que exigirá tres presupuestos de diferentes proveedores si se piden ayudas para comprar maquinaria en granjas o para adquirir alimentación para ganado o colmenas, ha dispuesto límites por cada tipo de inversión. Así, por ejemplo, el máximo para un tractor se fija en 16.200 euros.