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El Renault Arkana es un SUV con carrocería coupé que apenas tiene rival en el mercado.
Renault Arkana
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Sin apenas rivales en el mercado, el Renault Arkana es un SUV con carrocería tipo coupé, que está consiguiendo un notable éxito de ventas en el mercado.

El motor turbo 1.3 TCe de 140 caballos de potencia y sistema microhíbrido de 48 voltios encaja a la perfección con la filosofía de este modelo, ya que consigue unas cifras de prestaciones más que aceptables, a la vez que sus consumos se muestran muy contenidos, necesitando algo menos de siete litros de gasolina por cada 100 kilómetros en condiciones reales de tráfico.

Con estos argumentos, el Arkana, sobre todo si se opta por el nivel de acabado RS Line —el que protagoniza esta prueba—, se revela como un vehículo atractivo pero sobre todo funcional y confortable de conducir.

El buen tacto de la dirección y la suavidad del motor son dos de las principales cualidades una vez que se inicia la marcha. Esas buenas sensaciones al volante se consiguen, en gran parte, gracias a la caja de cambios automática EDC de siete relaciones y doble embrague, la única con la que está disponible este modelo.

El Arkana, sobre todo si se opta por el nivel de acabado RS Line, se revela como un vehículo atractivo pero sobre todo funcional y confortable de conducir

En todo caso, el nuevo SUV de Renault es un vehículo que huye de cualquier pretensión deportiva, destacando por un enfoque familiar tanto por la forma en la que su motor entrega la potencia como por el propio funcionamiento del cambio, confortable, pero algo lento en las transiciones entre marchas.

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El puesto de conducción es otro de los apartados de este modelo que más convence. El salpicadero mantiene un diseño que conserva el aire de familia presente en otros modelos de la marca pero, sobre todo, denota una gran calidad, con materiales que resultan muy agradables tanto al tacto como a la vista.

Los mandos del climatizador, la instrumentación o la pantalla táctil central crean un ambiente muy agradable y tecnológico, mientras que la habitabilidad, sobre todo en las plazas delanteras, resulta muy generosa.

El equipamiento en todas las versiones es muy completo e incluye elementos como el control de velocidad adaptativo, la instrumentación digital, los faros con tecnología led y todo tipo de sistemas de ayuda a la conducción

Los pasajeros traseros disponen también de un espacio holgado para viajar y tanto por altura como por espacio para las piernas pocas personas podrán decir que viajan incómodas.

A esta sensación de confort también ayuda el tarado de las suspensiones, que muestran un excelente equilibrio entre comportamiento y suavidad.

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El apartado de funcionalidad se cierra con un generoso maletero de 513 litros de capacidad, más que suficiente como para satisfacer las necesidades de cualquier familia de tipo medio.

Los mandos del climatizador, la instrumentación o la pantalla táctil central crean un ambiente muy agradable y tecnológico

El equipamiento en todas las versiones del Arkana —incluyendo las más básicas como la Intens o la Zen— es muy completo e incluye elementos como el control de velocidad adaptativo, la instrumentación digital, los faros con tecnología led y todo tipo de sistemas de ayuda a la conducción. A todos estos elementos, el RS Line —que se sitúa como el tope de gama— añade una estética más deportiva, asiento del conductor con regulación eléctrica eléctrico, tapicería específica, cámara trasera o sistema de aparcamiento automático, entre otros.

En cuanto a precios, esta versión 1.3 TCe 140 CV y acabado RS Line está disponible desde poco más de 26.000 euros, con descuentos incluidos. En todo caso, el modelo de acceso a gama apenas supera los 22.000.

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