Mercedes inicia la comercialización del EQC, el primer modelo 100% eléctrico del fabricante alemán. El nuevo modelo parte de una carrocería SUV, cuya estética recuerda mucho a la del exitoso GLC que, no en vano, es el segundo modelo más vendido de la marca en España en lo que va de año.
El EQC es un vehículo que derrocha alta tecnología en sus diferentes apartados. Su mecánica está compuesta por dos motores, uno para cada eje, que suman 408 caballos de potencia y 706 Nm. de par. Estas características lo dotan de una gran capacidad de aceleración y es que, independientemente del modo de conducción que se elija — Comfort, Eco, Max Range, Sport o Individual— el EQC es capaz de dejar literalmente a todos sus ocupantes pegados en el asiento.
Para surtir de energía a sus propulsores, este modelo recurre a una batería de iones con capacidad de 80 kWh. Para que siempre se encuentre en una temperatura óptima de funcionamiento, cuenta con sistema de refrigeración y calefacción. Además, ofrece una autonomía en condiciones reales de tráfico de entre 350 y 400 kilómetros. El único pero a este sistema es que el proceso de carga es largo, en torno a 10 horas en una Wallbox de 7,4 kW —lo normal es que en un domicilio particular no se disponga de tanta potencia— y aunque si se utiliza un súpercargador de 110 kW, el tiempo de carga se reduce a poco más de media hora, conviene recordar que este tipo de cargadores castigan mucho el sistema, por lo que su uso debe ser muy esporádico. En todo caso, Mercedes ofrece para esta batería una garantía de ocho años o 160.000 kilómetros.
AL VOLANTE. El Mercedes EQC es, no obstante, un modelo que sorprende desde el momento en que uno se sienta a su volante. El acabado interior, como es habitual en la marca, brilla a una gran altura tanto por la calidad como por el ajuste de los diversos elementos.
También llama la atención su gran nivel tecnológico. Cuenta con una doble pantalla de 10,25 pulgadas y, como no podía ser de otro modo, adopta el sistema MBUX de asistencia digital. Otro aspecto destacado es el sistema de navegación, que además de poder contar con un sistema de realidad aumentada, dispone de numerosos parámetros a la hora de planificar automáticamente la ruta, incluyendo, si es necesario, las paradas para recargar la batería. Así, entre otros factores considera para ello el estado actual de carga de la batería, las condiciones meteorológicas, la topografía del trazado previsto y el estado del tráfico.
Una vez que el vehículo se pone en marcha, el comportamiento es sorprendentemente bueno para un vehículo cuyo peso asciende hasta las 2,5 toneladas.
En ciudad y carretera, el nivel de confort resulta excepcional y si se sube el ritmo de marcha resulta sorprendente la firmeza con la que se mueve, sin apenas balanceos ni inercias.
En este buen comportamiento a nivel general tienen mucho que ver, desde luego, las suspensiones neumáticas y el bajo centro de gravedad. En todo caso, conviene recordar que, a pesar de su aspecto todocamino, el EQC es un modelo pensado para circular mayoritariamente sobre asfalto, por lo que las excursiones por caminos y pistas de tierra es mejor olvidarlas a no ser que el firme no presente ningún tipo de dificultad.
El nuevo eléctrico de Mercedes incorpora también un completo equipamiento de serie al adoptar todo tipo de sistemas de ayuda a la conducción y de confort.
La versión de acceso a la gama parte de un precio de 77.425 euros. También se puede añadir el paquete AMG-Line, que por unos 3.650 euros —si se opta por el paquete interior y el exterior— ofrece una calandra más deportiva, difusor, llantas de 19 pulgadas y asientos y volante deportivo.
También se pondrá a la venta una versión limitada, denominada Edition 1886.
Un diseño funcional
El diseño exterior del EQC está inspirado en el del exitoso GLC. En la parte frontal destaca la gran parrilla activa, que otorga a todo el conjunto una imagen de poder. El paquete AMG-Line aporta a todo el conjunto una imagen más deportiva.
Tecnología y gusto por el detalle
El EQC goza de un equipamiento muy tecnológico, con dos pantallas de 10,25 pulgadas. El salpicadero, la consola central y el puesto de conducción presentan un impecable acabado y dotan a todo el conjunto de un lujoso y exclusivo aspecto.
Confort y silencio de marcha
El EQC se mueve en carretera con un absoluto confort y un gran silencio de marcha. Por supuesto, el motor no emite ni el más mínimo ruido, pero el ruido de rodadura, incluso a velocidades elevadas, tampoco llega a percibirse en el habitáculo.
Sorprendente aceleración
Con una potencia de 408 caballos, el sistema de propulsión eléctrica del EQC dota a todo el conjunto de una gran capacidad de aceleración. La velocidad máxima está limitada electrónicamente a 180 kilómetros por hora.
Autonomía y tiempos de carga
La autonomía en condiciones reales de tráfico roza los 400 kilómetros. De hecho, Mercedes ha homologado para este modelo un consumo de entre 22,4 y 25 kWh cada 100 kilómetros. Los tiempos de carga son uno de los principales hándicaps a los que se enfrenta esta nueva generación de eléctricos. Al igual que sus rivales más directos, el GLC necesitará unas once horas en un WallBox de 7,4 kW.
Comportamiento en carretera
Las excelentes suspensiones neumáticas y el buen tacto de dirección influyen positivamente en las sensaciones de conducción. El EQC ofrece además un excelente comportamiento, sin apenas balanceos de carrocería ni inercias.
FICHA TÉCNICA
Motor
Sistema: Dos motores asíncronos
Batería: Iones litio
Capacidad: 80 kWh
Potencia: 408 CV
Par máximo: 706 Nm
Transmisión
Tracción: Integral
Cambio: Automático
Prestaciones y consumos
Velocidad máxima: 180 kms/h
Aceleración 0 a 100: 5,1 seg.
Autonomía: Entre 350 y 400 kms.
Precio
Gama desde 77.425 euros
CONCESIONARIO EN LUGO
