Renault continúa dando pasos de gigante en la electrificación de su gama, beneficiándose para ello de su larga experiencia en el desarrollo de vehículos eléctricos, donde la firma del rombo ha sido una de las pioneras. No en vano, ya se han cumplido diez años desde que el Zoe llegara al mercado, aunque ahora, para su nuevo modelo 100% eléctrico, la firma francesa opta por ponerle el nombre de un auténtico súperventas, el Megane.
Desarrollado a partir de la nueva plataforma CMF-EV de Renault, que permite situar las baterías de forma longitudinal a lo largo del piso del coche, el nuevo Megane e-Tech eléctrico es un modelo que estéticamente se sitúa entre una berlina y un todocamino.
Además de por un diseño con una marcada personalidad, este Megane destaca por sus dimensiones muy compactas, ya que con 4,21 metros de largo resulta más corto que un Captur, mientras que en altura se conforma con 1,5 metros, apenas cinco centímetros más alto que el Mégane.
Con unas formas de carrocería suaves y que difícilmente pasarán desapercibidas, el Megane muestra un diseño muy equilibrado en el que la ausencia de voladizos refuerza su carácter dinámico.
Estas buenas sensaciones que transmite en su exterior se hacen más evidentes en el habitáculo, donde destaca no solo por la calidad de los distintos elementos sino también por un aspecto muy tecnológico, gracias a la presencia de dos pantallas de generoso tamaño que se complementan perfectamente para hacer las funciones de cuadro de instrumentos y para manejar todas las aplicaciones de infoentretenimiento.
La conectividad es otro de los apartados en el que este modelo marca una nueva referencia. El sistema multimedia OpenR Link incorpora los servicios y aplicaciones de Google que tienen que ver con la navegación, la asistencia personal virtual a través del sistema manos libres que se activa automáticamente al pronunciar «Hey Google» y aplicaciones incluidas en el Google Play para la descarga de música o podcasts, entre otras utilidades.
En cuanto a dimensiones exteriores el Megane e-Tech mide 4,20 metros, mientras que las versiones de combustión llegan hasta los 4,36. Sin embargo sus dimensiones interiores en el habitáculo son muy similares, salvo en anchura que es algo inferior.
Estas buenas sensaciones generales que aporta el Megane e-Tech eléctrico continúan una vez que el conductor se sitúa frente a su volante y activa el botón de encendido.
En este sentido, el volante es, precisamente, uno de los elementos más curiosos, gracias a su forma plana tanto en la parte superior como inferior que no hace sino facilitar una posición de conducción muy ergonómica.
A todo ello, hay que sumar un habitáculo muy amplio tanto en las plazas delanteras como traseras, con un maletero muy generoso, que parte de los 440 litros de capacidad.
Dinámicamente, el confort de marcha es uno de los aspectos que mejor define a esta versión del Megane. El buen aislamiento hace que los sonidos de rodadura apenas se perciban en el interior, haciendo que la experiencia de conducción sea de lo más positiva.
El Renault Megane e-Tech acaba de ser reconocido con las cinco estrellas en los test de seguridad de la EuroNCAP. Para ello incorpora un completo equipamiento de sistemas de ayuda a la conducción.
En todo caso, una vez al volante hay que acostumbrarse a una luneta trasera de muy pequeñas dimensiones, que hace que el espejo interior ofrezca una visión muy reducida. Sin embargo, el problema se ha subsanado con la incorporación de una cámara de visión trasera, cuya imagen se muestra en el espejo con solo apretar un botón.
Si en medio del tráfico urbano, el Renault Megane es capaz de ofrecer lo mejor de sí mismo, en carretera y en trazados virados, el coche continúa transmitiendo un muy buen aplomo, gracias a una dirección que ofrece muy buen tacto y a un centro de gravedad especialmente bajo, que hace que resulte especialmente ágil en los cambios de apoyo.
La gama del Megane e-Tech eléctrico se articula en torno a dos variantes de potencia y dos posibles baterías de 40 o 60 kWh.
La batería pequeña se combina con un nivel de potencia de 130 caballos, homologando una autonomía máxima de unos 300 kilómetros. Por su parte, la batería de 60 kWh se puede combinar con potencias de 130 o 220 caballos y, en este caso, la autonomía máxima, según ciclo WLTP, puede llegar hasta los 470 kilómetros.
Las nuevas versiones eléctricas convivirán durante varias meses con las versiones con motor térmico y las variantes híbridas de la anterior generación.
Los tiempos de carga, como es lógico, varían en función del cargador que se utilice. En este caso, si se utiliza un cargador doméstico de 7,4 KW, recargar la batería de 40 kWh puede llevar unas seis horas y media, mientras que la de 60 tardará algo más de nueve horas.
En todo caso, en un cargador rápido de 130 KW se puede obtener hasta 300 kilómetros de autonomía con una carga de 30 minutos.
La gama del Megane e-Tech se combina con cuatro niveles de acabado: Evolution, Equilibre, Techno e Iconic.
En cuanto a precios, se puede acceder a la versión de acceso a gama desde 35.200 euros, mientras que la variante más potente cuesta 40.200 euros, sin incluir descuentos de la marca ni aplicar el plan Moves.
MEGANE E-TECH
EV40
Batería: 40 kWh
Potencia: 130 CV
Autonomía: Hasta 300 kms.
EV60
Batería: 60 kWh
Potencia: 130 CV
Autonomía: Hasta 470 kms.
EV60
Batería: 60 kWh
Potencia: 220 CV
Autonomía: Hasta 450 kms.
PRECIO
Desde 35.200 euros
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