El todocamino eléctrico de Ford que supera los 600 kilómetros de autonomía
La sexta generación del Explorer es, después del Mustang Mach-E, el segundo modelo 100% eléctrico de Ford.
Con una carrocería de 4,57 metros de largo, 1,87 de ancho y 1,63 de alto, el nuevo SUV de la marca del óvalo constituye, sin embargo, una piedra angular en su estrategia de electrificación.
Desarrollado a partir de la plataforma MEB —la misma que utilizan varios modelos del grupo Volkswagen— los técnicos de Ford han trabajado duro para dotar al Explorer de una personalidad propia, algo que, sin duda, han conseguido.
Este modelo está disponible en dos versiones. La primera, de acceso a gama, incorpora un motor de 286 caballos de potencia y tracción trasera, con un batería de 77 kWh útiles, lo que le permite homologar una autonomía de hasta 602 kilómetros, según ciclo WLTP.
En un escalón superior se sitúa el denominado Explorer Premium, con tracción total y dos motores eléctricos que desarrollan 340 caballos, aunque en este caso la autonomía homologada es de 566 kilómetros.
Pero más allá de su autonomía, una de las principales virtudes de este modelo es su rapidez de carga, de entre 135 y 185kW, lo que le permite, en el caso de la versión de 285 caballos, pasar del 10 al 80% de la carga en 28 minutos.
Un diseño exterior que lo dota de un imponente aspecto
Con un diseño exterior que no pasa desapercibido, el Explorer hace gala de una presencia imponente, gracias sobre todo a un frontal totalmente carenado y que dota a todo el conjunto de una imagen de gran robustez.
Tanto en el lateral como en la zaga, las líneas son simples y muy cuadradas, con una gran superficie de chapa lo que contribuye a potenciar ese aspecto sólido de la carrocería.
El interior resulta cómodo y muy tecnológico. Los plásticos dan sensación de durabilidad. También destaca el volante achatado y unos asientos muy envolventes que proporcionan gran confort de marcha.
El cuadro de instrumentos es digital y de pequeño tamaño, aunque complementa la información con un head up display muy completo y de fácil lectura.
Por su parte, la gran pantalla central, de 14,6 pulgadas, está situada en forma vertical, aunque se puede ajustar tanto en altura como en inclinación, lo que la hace especialmente práctica.
Además, su manejo resulta muy intuitivo a la hora de manejar las diferentes funciones del vehículo.
Una vez en marcha, el Ford Explorer se revela como un modelo ideal para viajar en familia. La habitabilidad interior es sobresaliente y todos los pasajeros disponen de espacio más que suficiente.
El nuevo Ford Explorer se puede adquirir desde 44.587 euros, o a través de una financiación de 295 euros durante 36 meses, con entrada de 13.310 euros y una cuota final de 26.394.
