El concejal delegado de Turismo de Burela José González Legazpi explicó a GG que la Feira do Bonito nació hace 26 años como forma de reivindicar y poner en valor la pesca artesanal practicada en Burela y otros puertos boniteros gallegos, frente al uso de artes más destructivas utilizadas en otros países boniteros europeos.
La actividad pesquera, durante los últimos años, se diversificó y ahora los barcos salen en verano al bonito, en invierno al pez espada y durante todo el año a la merluza "ó pincho" pero la pesca bonitera "sigue siendo importante y abastece a conserveras gallegas y mercados de toda España", agregó.
Antes de la fiesta todo es actividad en el puerto de Burela
La organización de una parte de la XXVI Feira do Bonito corre a cargo de la Sociedad Cultural y Recreativa "Ledicia", cuya presidenta Rocío Rivera Seara, explicó a GG que cien voluntarios que son jubilados del mar que, en el caso de este año, se encargan de preparar 3.500 kilogramos de bonito para su degustación el día 7 de agosto, de los que 1.200 kilos se cuecen y de ellos 250 se destinan a empanada.
Rivera recordó que la idea de la Feira do Bonito surgió de ese colectivo de pescadores boniteros, entre ellos Federico Ruíz, y por ese motivo la fiesta incluye cada año un homenaje a algunos de ellos en reconocimiento de su labor "pues sin su trabajo, la fiesta no sería posible", agregó y se les nombra "Asador Maior", que este año será Juan Carlos Piñeiro Docampo, y una "Colaboradora de Honra" que será Dolores Anido Yáñez.
Por su parte, la fundación "Expomar" se encarga de instalar más de 60 expositores que acogerán a productores ecológicos y artesanos de toda Galicia, Asturias, Córdoba y Castilla-León, entre ellos los del sector alimentario como las Conservas de bonito en aceite de oliva "Rueda-Santoña" y "El viejo pescador", ambas de Asturias, pues Burela carece actualmente de una empresa transformadora.
La gerente de la fundación, Catalina Sánchez Luengo, explicó a GG que además de los productos artesanos, el mercado "Produart" incluirá charlas sobere banca ética, comercio responsable, soberanía alimentaria a cargo de un productor de Valdeorras de vino ecológico y la empresa "Amorodo", y talleres como el de cestos o "paxes" tradicionales de la zona.
Expositores y actividades serán los últimos en abandonar el puerto de Burela pues estarán hasta el día 9 de agosto.
Jugar, bailar y comer bonito
Los vistantes podrán conocer y adquirir además quesos de Taramundi, cuchillos de Riotorto, artesanía en plata, cuero y cerámica, conservas vegetales y mermeladas de Mondoñedo, galletas de nata artesanales de Monterroso, criadores de cerdo casero para matanza, conservas de setos y grelos de Vilalba, aceites, embutidos e incluso la asociación "Karrikanta" de consumo ecológico de A Mariña lucense, entre otros.
Podran degustar las diferentes especializades culinarias elaboradas con bonito de las que la más conocida en las casas de Burela es el "bonito á grella" que, según Rivera, se elabora con rodajas del pescado asadas a la parrilla,luego bañadas con un chorro de vinagre y servidas con un refrito de ajo en aceite, vino blanco y caldo obtenido tras cocer piel y espinas del bonito.
Pero también habrá bonito en "marmitaco", en salpicón o cocido y todos acompañados por pan y vino tinto local al precio de 6 euros la ración que es suficiente para dos personas.
Antes de la comida, las peñas y colectivos locales, además de los visitantes, pondrán a prueba su pericia en los juegos de la "costeira" (nombre que se da a la temporada de pesca del bonito, desde mayo a septiembre) que son juegos tradicionales reinventados en versión marinera.
Entre ellos está la "carreira de varas", en la que los participantes corren cargando las varas de cebos de los barcos boniteros, la "pesca do bonito" en la que se compite por pescar en el menor tiempo posible los bonitos congelados que están dentro de barriles o el "crebacabezas xigante" en el que los participantes deben completar un puzzle con contenedores cuyas tapas superiores tienen pintada una figura.
