Los expertos destacan la «potencia y estructura» de los vinos de la Denominación de Origen Ribeira Sacra que acaban de salir al mercado.
Los catadores de la Asociación de Sumilleres de Galicia Gallaecia y de la Asociación Galega de Catadores probaron ayer un total de 66 muestras para calificarlas de cara a los premios Distinguidos Gallaecia y Excelencia 2013.
Aunque el veredicto no trascenderá hasta dentro de un tiempo, varios de los catadores y sumilleres que se dieron cita en la sede del consejo regulador en Monforte resaltaron la calidad de algunos de los caldos.
El panel de cata probó 66 muestras, 55 de tinto y once de blancos y por ejemplo, el sumiller José Felicísimo Pereira apuntó que este año le sorprendieron especialmente los tintos. «El año pasado recuerdo que me fui impresionado con los blancos, pero este año me quedo con los tintos», comentó. «Son vinos potentes y muy estructurados, señaló. Quizás en anteriores añadas hay más matices de fruta que en esta, pero la verdad es que este año ganan en estructura», matizó.
Entre los tintos, los catadores también probaron vinos en barrica de las añadas 2009 y 2011. Pereira se fijó especialmente en la del 2009, pero apuntó que todos los caldos, en barrica y jóvenes, pueden defenderse bien en el mercado. «La denominación de origen Ribeira Sacra es menos estándar que otras, hay más diferencias entre unas cosechas y otras por cuestiones relacionadas con el clima o el suelo. Esto mantiene la autenticidad y algunos vinos de 2013 tienen potencial para el mercado», concluyó.
VENTAS
En cuanto a ese mercado, la Consellería de Medio Rural dio a conocer unos datos según los que en los últimos años en la comunidad gallega la exportación de vino creció un 30 por ciento, pese a la crisis económica. Desde el departamento de la Xunta se apuntó que con estos precedentes se incrementarán las ayudas públicas con el objetivo de internacionalizar el sector vitivinícola.
De cara a mejorar las posibilidades de expansión, el consejo regulador de Ribeira Sacra también realizó diversas gestiones y firmó un convenio con el Banco Pastor, integrado en el Grupo Banco Popular, para apoyar las inversiones productivas de los bodegueros y viticultores de la zona.
A través de este acuerdo, el centenar de bodegas y los 2.900 vititultores inscritos en la denominación de origen podrán acceder a productos que se ajustan a sus necesidades.
