DIY, la opción sostenible para decorar tu hogar

La conciencia medioambiental ha crecido considerablemente en los últimos años. La cuestión no ha sido históricamente percibida como en uno de los principales problemas de la ciudadanía en España, en relación a otros como el terrorismo, el desempleo, la droga o la inseguridad ciudadana, según el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS). Pero diversos estudios indican que el compromiso está creciendo.

El propio CIS indicaba en su barómetro de diciembre de 2015 que un 77% de los encuestados, entre los gestos más destacables, separaba la basura por contenedores, para verter en el color correspondiente los residuos orgánicos, de vidrio, papel o pilas.

Europa también indica que los españoles forman parte de un grupo de europeos preocupados por la cuestión ambiental, o al menos así lo indicaba en su Eurobarómetro de 2014. España, de hecho, estaba por encima de la media en porcentajes a la hora de atribuir importancia a ciertos problemas, como la contaminación atmosférica (un 58% de españoles frente a un 56% de europeos), la contaminación de aguas (57% frente al 50%), el agotamiento de recursos naturales (45% frente al 36%) o, más evidente aún, la escasez de agua potable (41% frente al 27%).

Más reciente, de 2016, es el estudio del portal de ofertas Ofertia que extrajo como conclusión que el 63% de los españoles se considera comprometido, una escala de 8 sobre 10.

El kirigami y otras técnicas útiles
Pese a lo que indican las cifras, están claro que aún queda mucho por hacer. En contraposición a lo que consideran que hacen bien, el CIS también destacaba que el 32,8% de los españoles nunca utiliza el transporte público, y que casi la mitad, un 46%, consideraba importante proteger el medio ambiente siempre que no resultase demasiado costoso. Pero la que parece una preocupación creciente por el medio ambiente explica que se multipliquen los gestos respetuosos en el día a día.

Ser "eco" es un estilo de vida. Para el blog Ecología Verde, el concepto está muy relacionado con el ser creativo, lograr que lo que es sostenible se convierta también en algo práctico, o que cumpla con tareas decorativas. Y, normalmente, esto repercute también en el ahorro.

El "hazlo tú mismo" va ganando en adeptos poco a poco porque promueve el reciclaje de materiales, el menor coste y la máxima personalización de los espacios, con enseres que uno mismo realiza. Son ejemplo de ello las manualidades de kirigami, una técnica que trabaja el papel.

Kirigami fácil, precisamente, es lo que propone Uma Manualidades, con tutoriales que permiten aprender desde cero (ejemplo de ello son sus caras de kirigami para principiantes) hasta convertirse en un experto.

No solo DIY
El agitado ritmo de vida que llevamos, que deja poco tiempo para ciertos menesteres, y la prisa por ver las cosas acabadas cuanto antes, hacen que el DIY no sea muy practicado. Además, para muchos no merece la pena el tiempo empleado o el dinero invertido, considerando que hay productos muy baratos para el hogar que llegan desde China a través de páginas como AliExpress.

Las organizaciones enfocadas al activismo medioambiental, sin embargo, recomiendan decantarse por productos de proximidad, elaborados y vendidos en la zona de residencia o cercanas. El transporte es una de las actividades más contaminantes del planeta, por lo que hacerlo es contribuir a minimizar su efecto, además de favorecer la economía local.

No es lo único que se puede hacer en lo que respecta al hogar. Oxfam, por ejemplo, recomienda aislar bien techo, paredes y suelo para que la energía no se escape, sustituir las bombillas viejas por las de tipo LED más eficientes o colocar atomizadores en los grifos, dispositivos que se enroscan en la boca y que, explican, permite un ahorro de agua de entre un 30% y un 50%.

También se insiste en adquirir electrodomésticos con la A en la etiqueta de eficiencia energética y en realizar pequeños gestos como aprovechar el agua de lluvia o sobrante para el riego, mejorar la gestión de residuos o utilizar materiales que no sean tóxicos, como la pintura.

Escoger bien como base
Lo de los electrodomésticos o las bombillas son ejemplos de que escoger bien, decantarse por lo que sea más eficiente y sostenible, importa mucho. Para artículos básicos, como los muebles, el colchón o los aparatos eléctricos imprescindibles, decantarse por la calidad aumentará su durabilidad, y evitará tener que comprar otro con el gasto (ambiental y económico) que supone.

Más vale, por ejemplo, recurrir a un fabricante de muebles juveniles con calidad y garantías que recurrir a una gran superficie low cost que ofrece escasa fiabilidad. Los dormitorios juveniles Lagrama, entre otros, ofrecen opciones duraderas y mucha variedad, con habitaciones juveniles de tipo cottage, camas abatibles, nidos y compactos, kubox o literas y trenes que se adaptan a cualquier espacio.

Más allá de decoración
Aprovechar el espacio y lo que este ofrezca, incorporando elementos que además sigan los principios de la psicología ambiental, es el objetivo de la decoración y el diseño de interiores. Sin embargo, no es esta cuestión la que más preocupa a las familias.

Decíamos más arriba que la inseguridad ciudadana ha venido preocupando a los españoles a lo largo de los años más incluso que otros desafíos como el impacto que el ser humano crea sobre el medio ambiente. Proteger el hogar en cuanto a estructura, contenido e integridad física de quienes lo ocupan hace que cada día más familias se hagan con equipos como los que propone Alarmadoo en https://es.alarmadoo.com/alarmas-para-casa/, que tiene además comparador.

La web nace de la necesidad de despejar derivadas del gran número de sistemas y servicios de monitoreo que existen en el mercado en la actualidad. Se trata de conocer qué tipo de vivienda se posee, qué uso se hace de la misma, dónde está ubicada, cómo se accede y otra información relevante, para encontrar la mejor opción disponible en cuanto a precios y necesidades.

Apostar por la calidad, por lo tanto, no es la única manera de proteger los bienes.

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