'Chispeante' menú de primavera en el Finisterre de A Coruña

Fachada principal del Hesperia Finisterre
photo_camera Fachada principal del Hesperia Finisterre

Algunos hoteleros están empeñados en que se recuperen la moda y la sana costumbre de ir a comer a los hoteles, y no sólo con ocasión de un evento ‘BBC’ (Bodas, Bautizos y Comuniones). Para conseguirlo, cada vez son mejores las ofertas gastronómicas de determinados establecimientos, especialmente los de mayor categoría.

Tal es el caso del Hotel Finisterre, de la cadena Hesperia, el único cinco estrellas de A Coruña, que acaba de estrenar –con gran éxito– su menú ‘Primavera 2008’.

Se trata de una propuesta de extraordinaria calidad, con una magnífica relación calidad-precio (en torno a los 40 euros por persona, para un total de siete pases, aperitivos aparte), imaginación y capacidad de sorprender.

El máximo responsable de la iniciativa es el joven y brillante chef ‘Tito’ Fernández, formado en el centro de ‘Lamas de Abade’ de Santiago y que con tan sólo 31 años se atreve incluso a rematar la ‘faena’ con un postre en el que incorpora ‘¡peta-zetas!’, esa chuchería en forma de minúsculos caramelos que ‘chispean’ al contacto con un fluido. Para que luego digan que con el sentido del oído no se come.

Estreno
Un grupo de privilegiados periodistas expertos en turismo y gastronomía integrados en la Asociación Galega de Xornalistas e Escritores de Turismo (Agaxet) tuvo la oportunidad de asistir en primicia al estreno del menú, disponible desde hoy en el establecimiento de referencia en la ciudad herculina.

De entrada, un apertivo a base de mini-bocados tan sugerentes como: ‘sardinas con pan de brona, remolacha y brotes’; ‘mini tulipas de aguacate’; ‘tosta de huevo escalfado, jamón de pato y graten de holandesa’; ‘pimientos de Padrón rellenos de queso de cabra’; ‘langostino, tocino y menta con kikos’ y ‘mini napolitanas de jarrete y tartufo’.

A continuación, el menú propiamente dicho, en el que tienen –lógico, por otra parte– especial protagonismo los ingredientes del mar: ‘Ostra, limón y jamón’, de gran frescura, como primer pase; luego unos deliciosos ‘Fideos guisados con alcachofa y habitas baby’; después, dos pescados, uno a continuación del otro, pero cada uno con su propia personalidad: ‘San Martiño con judía, pera y erizos de mar’ y ‘Pargo al vapor con crema de plátano, pimientos y navaja’. Como remate de los platos salados, antes del postre, una original preparación del cochinillo, ‘prensado con puré de batata al mortero y zanahoria al comino’ y, como colofón, una pirámide de Cebreiro con pan de nueces, un tocinillo con manzana verde y helado y la ya reseñada, chispeante y divertidísima ‘ensalada de frutas’ con ‘peta-zetas’.

Un verdadero despliegue regado, en este caso, con un ‘Monte do ceo’ cosecha 2006 de la D.O. Rías Baixas y un ‘Vicalanda’ reserva de 2001, de la D.O. Rioja.

La sastifacción de los comensales invitados fue compartida por otro de los artífices de esta iniciativa, el director del Finisterre, Pedro Marfany Mora, al que sólo cabe felicitar, como a todo el personal de cocina y servicio del Finisterre.

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