MG4, el eléctrico del pueblo

La legendaria MG —firma de origen británico que hace poco conmemoró el centenario de su fundación— está viviendo una segunda juventud desde que pasó a formar parte de SAIC, el grupo estatal chino de automoción. Con una variada gama de modelos que destaca por su relación calidad/precio, el MG4 es uno de los que mejor explica las razones de este éxito de la marca.

Esta berlina de tamaño compacto se ha convertido desde el inicio de su comercialización, hace ya varios meses, en uno de los referentes del segmento de los vehículos 100% eléctricos. Las razones hay que buscarlas en su competitivo precio, pero también en una completa gama que, según el acabado, permite elegir entre baterías de 51, 64 o 77 kWh, con rangos de autonomía que van desde los 350 a los 520 kilómetros, según ciclo de homologación WLTP.

De todas estas posibilidades disponibles, la variante Extended Range —la que ofrece mayor autonomía— es la que hemos podido conducir recientemente.

En común con sus hermanos de gama esta versión tiene una carrocería cuyo diseño llama la atención por sus formas aerodinámicas y perfil deportivo. Con 4,28 metros de largo, 1,83 de ancho y 1,50 de alto, sus dimensiones resultan muy apropiadas para circular en el ámbito urbano, mientras que su habitabilidad también lo convierten en un vehículo apto para viajar en familia.

Desarrollado a partir de la plataforma MSP-EV, que también comparte con otros modelos de la marca —algunos todavía por llegar—, el MG4 se ofrece con una potencia de carga de hasta 144 kW, lo que le permite recuperar del 10 al 80% de su batería en 26 minutos.

Con una potencia de 245 caballos, el MG4 Extended Range se desenvuelve con suavidad y confort desde el mismo momento del arranque. Es un coche pensado para ofrecer la máxima comodidad, aunque con unas suspensiones que se comportan de forma muy correcta y logran evitar excesivos balanceos de la carrocería en trazados virados.

El tacto de la dirección está en la línea con esa suavidad que transmite todo el conjunto. En ciertas situaciones puede parecer que no aporta demasiadas sensaciones al conductor, pero en cualquier caso resulta precisa, incluso cuando se busca una conducción un poco más dinámica.

El MG4 es, en todo caso, un vehículo que pide una conducción más pausada y tranquila y, en ese ámbito, es un modelo que desde luego no defraudará. Además, entre los sistemas que ofrece para adaptar las sensaciones de conducción a los gustos del usuario, permite regular tanto la asistencia de la dirección, como el tacto del pedal de freno, hasta el punto de que en ámbito urbano también ofrece el One Pedal, que permite frenar con solo soltar el pie del acelerador.

Por lo demás, el comportamiento general de todo el conjunto —como sucede en prácticamente todos los eléctricos al tener las baterías en la propia plataforma del vehículo y, por tanto, un centro de gravedad muy bajo— resulta muy neutro.

En cuanto a consumos, el MG4 también se mantiene en unas cifras bastante contenidas y, lo que es más importante, para conseguirlas no es necesario mantener unas velocidades especialmente bajas, sino que basta con ser cuidadoso con el pedal del acelerador. 

Así, en ámbito urbano y carreteras nacionales de doble sentido, obtener unos consumos por debajo de los 16 kWh cada 100 kilómetros resulta totalmente factible, mientras que en autopistas y autovías, siempre que no se superen las velocidades legales, apenas rebasa la barrera de los 20 kWh. De este modo, la autonomía en condiciones reales de tráfico se asemeja mucho a la homologada oficialmente, lo que da mucha tranquilidad a la hora de afrontar viajes de recorrido medio.

Si una vez en marcha el MG4 cumple perfectamente con las expectativas depositadas en él, también lo hace en cuanto a acabados interiores y equipamiento disponible.

El diseño del habitáculo apuesta por un concepto minimalista, con una pantalla táctil central de 10,25 pulgadas y otra de 7 pulgadas, situada detrás del volante y que hace las funciones de cuadro de instrumentos. 

Tanto pasajeros como conductor también dispondrán de diferentes formas de conectividad, con sistema Android Auto o CarPlay para conectar el teléfono móvil, así como distintas tomas USB —una de ellas del tipo C— para poder cargar diferentes tipos de dispositivos electrónicos.

También se agradecen los espacios distribuidos a lo largo de todo el interior y que permiten guardar diferentes tipos de objetos. Además, los materiales, que combinan plásticos duros con otros más agradables al tacto, también contribuyen a la buena imagen de todo el conjunto.

En definitiva, el MG4 se revela como un modelo muy razonable para quienes busquen un coche eléctrico de tamaño compacto, apto para todo tipo de usos.

Compacto y versátil

El MG4, con una carrocería que mide 4,28 metros de largo, ofrece un tamaño exterior compacto, a cambio de una buena habitabilidad en su interior. El maletero ofrece unas dimensiones más que notables, con una capacidad que parte de los 363 litros, hasta los 1.760.

Un buen equipamiento de serie desde las versiones más básicas

Desde su nivel de equipamiento más bajo, el MG4 ofrece ya un buen nivel de equipamiento, con elementos como el sistema de carga bidireccional o el acceso y arranque sin llave. También integra múltiples sistemas de ayuda a la conducción, tales como el control de crucero adaptativo, sistema de mantenimiento de carril, advertencia de colisión frontal, frenada autónoma de emergencia, luces automáticas, aleta de cambio involutario de carril o alerta de fatiga del conductor. El diseño interior resulta minimalista, pero ofrece una notable percepción de calidad y los materiales son, por lo general, de un tacto agradable.

Una estética agradable

El ejercicio de diseño exterior realizado en el MG4 es más que destacable. El coche llama la atención allá por donde pasa y su afilado frontal le proporciona una apariencia muy dinámica, gracias a los detalles en color negro de los laterales y a la parrilla activa, situada en la parte inferior.

Un conjunto equilibrado con buena nota en cada apartado

A modo de conclusión se puede decir que el MG4 es un coche que aunque no destaca especialmente en ningún apartado si brilla a buen nivel en todos ellos. Se trata de un modelo agradable de conducir con una puesta a punto que está enfocada claramente al confort y a un tipo de conducción suave y tranquila. A nivel de acabados interiores el coche tampoco desmerece y ofrece un aspecto visual de calidad, acompañado de un buen tacto en general de los diferentes elementos. Pero el mejor argumento de este modelo es, sin duda, su precio, lo que lo convierte en uno de los modelos eléctricos más competitivos del mercado.