El Oviedo se adjudicó este sábado el Trofeo Vila de Foz al superar al Deportivo de La Coruña en la tanda de penaltis (4-1) tras haber igualado 1-1 un partido que afrontó en inferioridad los últimos 12 minutos por la expulsión de Edu Cortina.
El test entre coruñeses y ovetenses fue trabado y competido, al estilo de lo que pueden encontrarse ambos en Segunda División.
Las faltas fueron una constante y le pasaron factura al jugador del Oviedo Johannesson en el inicio del choque.
El Oviedo avisó al Deportivo con un disparo al poste de Saúl Berjón a los ocho minutos y los coruñeses le respondieron con un remate de Quique González y otro de Pedro Sánchez que sacó con apuros Champagne.
Los dos equipos hicieron numerosos cambios en los últimos minutos y el Oviedo supo aguantar en inferioridad para forzar los penaltis
Los asturianos dispusieron de la mejor ocasión para adelantarse en el descuento del primer periodo con un penalti por mano de Álex Bergantiños. Ejecutó demasiado centrado el exdeportivista Toché y Ortolá logró despejar con la pierna.
En el segundo periodo, el Oviedo volvió a inquietar a los deportivistas con un disparo con rosca de Mossa que se marchó a escasos centímetros de la portería blanquiazul.
El Deportivo no perdonó. En una falta centrada, Pedro Sánchez colgó el balón al área, cabeceó Pablo Marí y recogió la asistencia el portugués Domingos Duarte para desnivelar el choque.
El Oviedo pudo empatar poco después, pero Ortolá no se dejó sorprender en una falta que lanzó Saúl Berjón y que se envenenó.
No lo hizo en esa acción, pero sí a los 74 minutos con un cabezazo de Ibra a centro de Carlos Martínez.
Poco después, el equipo asturiano se quedó con diez por una dura entrada a Carles Gil por parte de Forlín y Edu Cortina, que acababa de incorporarse al partido y vio la roja directa.
Los dos equipos hicieron numerosos cambios en los últimos minutos y el Oviedo supo aguantar en inferioridad para forzar los penaltis, en los que los asturianos fueron más efectivos.