Fernando Ojeda: "Buscamos acabar con la brecha digital entre el rural y las ciudades"

Eurona es una de las patas de un programa impulsado por el Gobierno que aspira a llevar internet por satélite de alta velocidad a zonas con baja o nula conexión, algo habitual en la Galicia rural. El hogar o pyme no paga nada por la instalación y la cuota mensual es de 35 euros.
Fernando Ojeda. EP
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En el top 20 de municipios a los que potencialmente puede llegar este servicio en Galicia figuran cinco de la provincia de Pontevedra. Son Lalín, Gondomar, A Estrada, Tui y As Neves. El requisito es que no haya internet o que la conexión no supere los 50 megas.

¿Qué es el programa Único rural?

Es un plan con fondos europeos creado por el Ministerio de Asuntos Económicos con el objetivo de que haya un 100% de cobertura de internet de alta velocidad en toda España, vivan donde vivan las personas, y que su coste en el ámbito rural sea el mismo que el de una conexión de fibra en la ciudad. A través de este programa, un particular o pyme tendrá subvencionado el coste del equipo y la instalación, que suele rondar los 600 euros, y la factura de internet de 100 megas será de 35 euros al mes con Iva incluido. El plan es a cuatro años y tiene un presupuesto de los 76 millones de euros.

¿Qué papel juega Eurona?

El Gobierno ha adjudicado el plan como mayorista a la empresa de satélites Hispasat, que gestiona el proyecto y vende la capacidad satelital y los equipos. Pero la venta final al consumidor la hacen empresas minoristas como Eurona. El Gobierno ha estimado en unos 60.000 los potenciales clientes que pueden acogerse a este programa. Consideramos que desde Eurona haremos el 80% de estos clientes.

¿Qué condiciones se tienen que dar para poder beneficiarse?

Las zonas elegibles son todas aquellas en las que no hay conexión a internet o no supera los 50 megas. Galicia es una de las áreas objetivo, principalmente por la dificultad orográfica y por la cantidad de núcleos de población y casas diseminadas por toda la geografía.

"No hay permanencia, la conexión se puede instalar en cualquier lugar y no es necesario hacer obra de canalización"

¿Deben hacer algo los interesados?

El potencial usuario lo único que tiene que hacer es entrar en la web de Eurona y solicitar el servicio. Le contactamos, le explicamos cómo funciona y, si acepta, se firma el contrato y se hace la instalación en la fecha que le vaya bien. La subvención la solicitamos nosotros en su nombre, tanto para el equipamiento y la instalación como para la cuota mensual. Es importante señalar que no hay permanencia, algo que la gente pregunta mucho, por si en cuestión de meses llegase la fibra a esa zona. Si ocurre, puede migrar en cualquier momento.

¿Qué otras características tiene esta conexión satelital?

Es universal, se puede instalar en cualquier lugar. Lo único que se necesita es tener conexión eléctrica. Otra de las principales características es que la instalación es inmediata, no hay que hacer una obra de canalización. Simplemente se coloca la antena en la vivienda, negocio o explotación agroganadera y ya está.

¿Qué diferencia la fibra y el satélite?

Solo tiene una diferencia. El satélite está a 60.000 kilómetros de distancia y la señal tiene que ir hasta él y volver. Lo hace en milisegundos, pero hay una utilidad de internet para la que sí es importante la velocidad y son los juegos online. Si se le quiere dar ese uso, esta conexión no servirá, porque el tiempo de respuesta para, por ejemplo, disparar al enemigo es un milisegundo más lento que en el caso de la fibra, por lo que siempre se pierde. Para videollamadas funciona perfectamente, no se aprecia esa pequeña diferencia. Para ver series o películas, tampoco. Ni para el teletrabajo.

¿Hasta qué punto contribuirá este programa a acortar la brecha digital entre zonas urbanas y rurales?

Acaba con esa brecha. Se trata de un nuevo satélite que da 100 megas de velocidad. Hasta ahora daban como máximo 50. Esto ya es un salto tecnológico importante. La otra brecha era económica. ¿Por qué alguien del mundo rural tiene que pagar 60 o 65 euros mientras el que está en la ciudad paga 35? Una vez solventado esto, lo que vemos es que hay mucha falta de formación. Hay que enseñar, sobre todo a las personas mayores, para qué sirve internet, cómo se hace una videollamada o cómo se usa la banca online, por ejemplo.